Para prevenir embarazos adolescentes, o bajar su número nos ha tocado oír de todo: desde personajes en un cómic, campañas más informativas sobre sexualidad, campañas que promueven sólo la abstinencia, programas que buscan que el control natal llegue a más chicas, etc.
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Pero la verdad es que hemos visto que aunque los métodos anticonceptivos, al menos los preservativos se pueden encontrar gratis en clínicas, y que la información es ahora más accesible que nunca, ya sea por los programas de educación sexual o por la misma curiosidad combinada por el internet, los resultados no siempre se reflejan en menores índices de embarazo.
Cualquiera que sea el motivo, parece ser que a través de ninguno de estos métodos podríamos estar llegando a las conciencias adolescentes. O quizás sí, pero se activa su mecanismo mental de: “Dime qué no hacer para hacerlo”. O porque no les gusta lo que les dicen los adultos, o qué sé yo de la psique adolescente.
Sorprendentemente, hay algo que parece estar bajando la tasa de embarazos adolescentes en Estados Unidos y no son los condones gratuitos, ni la masiva cantidad de información que se puede encontrar por todos lados. Que redoblen los tambores: se trata del programa de televisión del estilo Reality de MTV 16 and pregnant (16 y embarazada).
16 and pregnant
Es un reality show donde chicas adolescentes embarazadas muestran sus experiencias. Desde el lado físico y todos sus impedimentos y malestares, hasta tener el bebé y cuidarlo. Por supuesto todo lo que eso implica: gastos, no poder ir a fiestas, muchas veces relaciones frustradas, tener que dejar la escuela o trabajar mucho más para poder mantener al bebé, etc.
Si no recuerdan, aquí hay algunas escenas de este show:
Cómo influyó 16 and pregnant
En Estados Unidos, 3 de cada 10 chicas tienen un hijo antes de los 20 años. La investigadora Melissa S. Kearney realizó “>una investigación sobre el impacto del show de MTV. Obteniendo algunos resultados interesantes.
En las áreas donde más adultos jóvenes veían el programa, los embarazos adolescentes bajaron un 30%.
Después de cada programa, las búsquedas en Google sobre cómo conseguir control natal, o un aborto subían muchísimo.
Los tweets sobre el show reflejaban que las chicas que lo veían comenzaban a considerar dos veces antes de no usar métodos anticonceptivos, además de tomar más en serio sus decisiones a futuro.
Lo que más sorprendió a Melissa en su investigación es que el producto era algo que los adolescentes quieren ver y ven gustosos. Nadie les dice que lo tienen que hacer y se sienten profundamente identificados con las historias que se muestran en él, porque de lo contrario no lo verían.
Además de que se pierde el tono moralizante de otros tantos shows que intentan dar este tipo de mensajes a adolescentes. No hay nadie diciendo: “Bueno niños, esto es lo que pasa cuando tienes sexo sin protección”, sino que ahí está, tal como es. Sin glamorizaciones, ni lecciones obligatorias. Cada adulto joven se puede quedar con las lecciones con las que se sienta identificad@. Quizás por eso su impacto.