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Crónica sin censura de un corazón roto

Todas hemos sufrido tras una ruptura. Éstas son (algunas de) las etapas post-duelo.

A todas nos ha pasado alguna vez que terminamos una relación. Sea cual sea el tiempo de duración o la intensidad del sentimiento, el tiempo post-truene nos hace caer en contradicciones, mordernos la lengua y muchas veces hacer, decir o pensar cosas que no queremos, pero que no siempre podemos evitar, porque OUCH.

Aquí, algunas etapas del duelo post-rompimiento. Advertencia: algunas son medio psycho, pero no por ello menos comunes ni naturales, así que quien esté libre de pecado…

  1. Piensas que estás tomando la mejor decisión. Te sientes orgullosa y firme al respecto.
  2. Lo borras de todas tus redes sociales y lo bloqueas de todos los sitios en los que te puede encontrar. También quitas sus fotos de tu móvil.
  3. Lloras. Lo desbloqueas de todas las redes sociales. Te arrepientes y le llamas para decirle que sigues segura de que es la mejor decisión, lo extrañas, pero no quieres regresar.
  4. Obvio pelean y lo vuelves a bloquear, más decidida que antes.
  5. Descargas Tinder para regresar a la acción.
  6. Platicas con un par de hombres, quienes te invitan a salir de inmediato. Evades responderles y te das cuenta de que en realidad y a pesar de ti misma, no estás lista para regresar al campo del amor ni del sexo.
  7. Lo stalkeas mucho, a todas horas.
  8. Una mujer le escribe un comentario (tipo “Hola”, lo que te hace pensar que tiene algo que ver con ella.
  9. Te da pavor imaginar que estarás sola para siempre y piensas que quizá era mejor estar con él que así.
  10. Lloras. Lloras mucho. No puedes concentrarte en nada.
  11. Es insoportable ese primer fin de semana sin verlo. Bebes dos copas en apariencia inofensivas, pero que se te suben a la cabeza como si hubieran sido dos botellas y terminas llegando más temprano a tu casa.
  12. Te percatas que ya no tienes 20 años y que por lo mismo te consuela más escribir, leer, ver series o estar con una buena amiga que el hecho de emborracharte.
  13. Te preguntas por qué estás sin él si sí lo quieres.
  14. Extrañas mucho tener sexo con él, y piensas que quizá eso te hace ser más subjetiva al respecto.
  15. Te despiertas a las cuatro de la mañana, enojada porque él no luchó lo suficiente por ti.
  16. Tus amigos te recuerdan las razones por las cuales decidiste separarte. Te tranquilizas.
  17. Stalkeas y te preocupa que él no escriba nada.
  18. Stalkeas y te intriga que el escriba “Tengo hambre” o cualquier otra cosa insignificante que en ese momento parece todo un teorema.
  19. Stalkeas y te das cuenta de que la mujer con la que pensaste que él tenía un romance, en realidad tiene novio. Ups.
  20. Recuerdas lo bueno de su relación. Ves que está online en Whatsapp. Estás tentada a escribirle, pero te amarras los dedos para no hacerlo.
  21. Todo el tiempo te cuestionas si él también te extraña y te aterra la idea de que ya te haya superado.
  22. Te das cuenta de que el miedo a que te supere es puro ego, pues al final ya no es nada de ti y sabes que es lo mejor para ambos.
  23. Te acuerdas de todas las razones por las que lo terminaste y te das cuenta de que en realidad no tenían futuro juntos.
  24. Aceptas que aunque no sean compatibles, él es una buena persona que te hizo muy feliz durante el tiempo que estuvo a tu lado.
  25. Te serenas y aceptas la posibilidad de que él salga con otra mujer en cualquier momento (así como tú, en cualquier instante, puedes conocer a un hombre, sólo que ahora no quieres).
  26. Empiezas a enfocarte en tu trabajo y en estar mejor contigo misma, por lo que la frecuencia del stalkeo disminuye.
  27. Sigues llorando en las noches, pero cada vez menos, y eso te ayuda a sentirte mejor.
  28. Le deseas lo mejor, le deseas amor, le das las gracias por todo lo bueno que te dejó (obvio no se lo dices, simplemente lo sientes, de corazón), lo perdonas y te perdonas por el hecho de que no hayan funcionado.
  29. Duermes tranquila y despiertas, después de días de agobio, sonriente.
  30. Dejas ir.

Quizá recaigas, quizá stalkees y te cueste trabajo dejar de hacerlo, quizá lo extrañes mucho de nuevo y no puedas evitarlo, y obvio sentirás feo cuando te enteres que él ya está con alguien más, pero durante esos momentos de caos, mantén dos pensamientos en mente: 1. Por algo terminaron, y 2. Tarde o temprano vas a estar bien, todo déjaselo al cliché más bonito del mundo: al tiempo.

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