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Qué debes y no debes hacer en un bar gay

¿Eres heterosexual y asistirás por primera vez a un antro gay? Aquí una guía rápida de comportamiento.

En días pasados Pola Thrace nos dejó una atinada lista de cosas que no debes decirle a tu amiga lesbiana. Ahora yo te traigo algunas recomendaciones para tu primera vez, o tu segunda o tu tercera, en un bar gay. Porque la etiqueta y los modales son importantes en todos lados.

¿Necesitas mis recomendaciones? Probablemente sí. Incluso si asistes con regularidad, como yo, a clubes gay, no está de sobra tomar en cuenta ciertos detalles que podrías estar pasando por alto.

Los antros gay me gustan más que los heterosexuales, tal vez porque la mayoría de mis amigos son gays, y porque con ellos lo paso bomba. Por otra parte, en bares gay me siento mucho más cómoda y segura: me da la impresión de que la sistemática de la pose es prescindible, así que suelo divertirme de principio a fin en estos sitios.

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Me queda claro que no todas las chicas heterosexuales están en mi misma situación. Por eso se me ocurrió armar esta guía. Entonces… ¿qué hacer y qué no hacer en un antro gay?

Lo que sí

  1. Mentalízate a esperar más de lo acostumbrado por tu copa. ¿Recuerdas ese capítulo de Sex and the City en que Carrie espera y espera a que el cantinero la atienda? Cuando él por fin le pregunta qué necesita, ella responde: “Un pene, por lo visto.” Puede sucederte: es inevitable. Ten tu dinero a la mano y sé paciente. No te desanimes, hay mucho que ver mientras llega tu vodka.
  1. Prepárate para regresar sola a casa. Puede suceder que tu amigo o tu amiga encuentren en el antro a su nuevo amor eterno de la temporada, y que pasen la noche con él o con ella. Así que lleva suficiente dinero para regresarte en taxi y no esperes que nadie te acompañe a tomarlo. Sé una niña grande: no le fastidies la fiesta a los demás.
  1. Lleva zapatos bajos. En un antro gay, la pista de baile es tu mejor amiga. Si no llevas flats, te perderás gran parte de la diversión. Puedes hacer como yo, que hago entrada triunfal en tacones, pero cargo con un par adicional en el bolso.
  1. Averigua a dónde estás yendo. Hay bares y antros gay de diferentes tipos. En algunos se baila y se presentan shows travestis, en otros hay cuartos oscuros en que la gente se mete a ver qué toca y demás. Existen clubes en que no está permitida la entrada a hombres o a mujeres. Suena exlcuyente, pero hay razones que explican esta política: se trata de clubes de sexo. No te ofendas si te niegan la entrada: ¿en verdad quieres pararte en medio de la escena, mientras tu amigo penetra a ese barbón de atuendo leather? Hay un lugar para cada cosa y cada cosa tiene su lugar.

Lo que no

  1. Nunca, bajo ninguna circunstancia, le digas a nadie “es una lástima que seas gay”. Aunque tu intención se halagar, muérdete la lengua. El comentario es tan inaceptable como preguntar: “¿estás seguro de que eres gay?” ¿Por qué tendría que ser una lástima que alguien sea homosexual o heterosexual? ¿Y por qué la homosexualidad tendría que ser algo como para pensárselo dos veces?
  1. No te conviertas en una espantapenes (o una espantavaginas). No intentes ligarte al niño que está bailando con tu amigo, ni a la pretendiente de la amiga que te invitó. Lo más seguro que es que una y otro se incomoden, además de que darás una pésima imagen. Sé amiga de tus amigos. Sé una dama.
  1. Evita entrar en confianza demasiado rápido. La gente que encontrarás en el bar te parecerá adorable y simpática, pero no actúes como si fueras su mejor amiga de toda la vida. Ellos tienen sus mejores amigos de toda la vida, igual que tú. Verás hombres y mujeres tocándose mientras bailan en la pista. Eso no quiere decir que tú también puedas meterles mano. Cada persona es diferente. Algunos se sentirán cómodos si bailas muy cerca de ellos o eres demasiado “familiar”. Otros no. Tantea el terreno y actúa con la mayor congruencia posible sin dejar de divertirte.
  1. Por favor, no señales a las parejas que se besan, como si fueran atracciones circenses. No te las quedes mirando en busca de su mejor ángulo. Esos dos chicos trenzados se ven hermosos, sí. Pero estás en su territorio: muéstrate respetuosa. Además, ¿cómo te sentirías si fueras tú la observada?

Ahora sí, ponte guapa, prepárate para bailar muchas horas y diviértete. Y cuéntanos después cómo te fue.

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