Cómo saber si tú y tu carrera son el uno para el otro

Si alguien nos hubiera dicho en la preparatoria que escoger una carrera equivocada es una de las razones por las que hay tanto adulto insatisfecho y frustrado, quizá algunos habríamos puesto más atención al decidir. Nuestra relación con la profesión es más o menos como un matrimonio.

Pero ¿qué hacer cuando entras en conflicto en lo que respecta a la vocación, con perseguir tus sueños o con el miedo al fracaso profesional? La elección de la carrera muchas veces es adornada con cierta inmediatez y algo de presión, guiada por algunas razones como buena retribución económica, porque tendrías el trabajo de tus sueños, por atender a una demanda cultural, porque suena interesante, por inercia o -increíble pero aún se da- por cumplir las expectativas familiares.

Según un artículo en Fast Company, su autora Sara Gates propone que los motivos mencionados arriba no son los correctos y que la mejor vía para para elegir una carrera es en base a nuestros talentos y aptitudes naturales. Trataré de sintetizar su perspectiva en algunos incisos:

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1. Las aptitudes son aquellas que aprendemos fácilmente y sabemos hacerlas bien, a cualquier edad en cualquier momento de la vida.
2. Por eso sea cual sea tu trabajo debes tener las aptitudes mínimas que requiere. Si no las tienes es probable que las desarrolles como habilidades pero no te sientas tan satisfecho puesto que no tienes el talento natural.
3. Si por el contrario estás en una carrera donde tu mejor talento se mantiene intacto, también puedes sentirte incómodo profesionalmente.
4. Si actualmente tienes un trabajo que no encajan con tus aptitudes o no las desarrollas, es hora de replantearse cuál sí lo haría. Previendo que esa misma insatisfacción puede acompañarte el resto de tu vida.
5. Si la situación no es favorable, no queda más que reconocerlo. Nunca es tarde para intentar dedicarse a algo que nos haga feliz, aun sí eso implica dar un giro académico y profesional.

La autora destaca el caso de una persona que dejó su empleo y regresó a la búsqueda de la profesión adecuada, su testimonio fue:

Comprender mis aptitudes me dio un nuevo vocabulario para entenderme a mí mismo.

Si estás por decidir una carrera o ya lo hiciste pero aún tienes dudas de haber escogido la acertada, pregúntate: ¿Cuál es ése talento o aptitud que se me da naturalmente? Coméntanos también si estás de acuerdo con esta perspectiva, mientras rescato un textual de Sara Gates:

Todos y cada uno tenemos altas aptitudes. Conocerlas y apropiarnos de aquello que aprendemos fácilmente y que podemos hacer muy bien puede ayudarnos en nuestro camino hacia el diseño de una profesión significativa y satisfactoria como parte de nuestra vida.