Hay días en que despertamos sintiéndonos mal sin razón aparente. Si nos duele el estómago, revisamos mentalmente qué comimos al día anterior que nos pudo hacer mal o si es nuestra cabeza la que explota, conseguimos un remedio para quitarnos ese achaque de inmediato.
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Muchas veces no vamos al médico porque no tenemos tiempo o dinero; ¿para qué vamos a invertir en nuestra salud, si el mejor médico que puede existir está ahí mismo, en la pantalla de nuestro computador o teléfono?
Uno de los peores errores que estamos cometiendo es consultar en Google cada vez que nos sentimos enfermos. Esta costumbre que ya muchas personas han adquirido puede convertirse en una enfermedad en sí misma.
Los “cibercondríacos”, nombre con el que se identifica este problema, son personas que buscan constantemente en Internet sobre problemas de salud, síntomas y enfermedades.
No necesariamente es porque sienten algún dolor, sino que también lo hacen para dejar de sentir la ansiedad que la posibilidad de estar enfermos les produce.
El autodiagnóstico produce que estemos más paranoicos y también, puede generar que nuestro mismo cerebro nos condicione a sentir los síntomas descritos de forma más intensa.
La “ciberhipocondría” es un problema masivo, tanto así que el gobierno de Bélgica lanzó en octubre recién pasado una campaña para contrarrestar el problema y hacer conciencia.
El video titulado “Don’t Google It” muestra a personas que se autodiagnostican en Internet y lo que podría pasarles si consultan al “doctor Google”