No es ningún secreto, Navidad se acerca. La vemos en algunas casas y en algunas familias que se disponen a comprar un nuevo árbol para adornar. Incluso, desde más de un mes, ya la veíamos llegar a los supermercados.
Pero he aquí el segundo gran dilema de la Navidad: la cena y sus consecuencias. (La primera, a mi parecer, es cuando te regalan algo que no te gusta.)
Es aquella época en la que toda la familia se reúne. No sólo para compartir, sino también para degustar infinidad de platillos deliciosos que a cada uno se le ha ocurrido.
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¡Despídete de tu figura!
O tal vez…
1. Prefiere los guisados al postre
Generalmente, siempre es así: es preferible comerse un poco de carne o estofado, en lugar del postre. Pero, claro, para la cena de Navidad habrá más de un postre. ¡Enfócate en los primeros platos!
2. Busca los nutrientes
Es importante reconocer las propiedades de las cosas que comes. Es decir, pollo o carne o pavo, entre otros. Verifica lo que estás comiendo. Es decir, sí, tiene múltiples aderezos y condimentos, pero también tiene muchas proteínas.
3. Ofrécete a servir
Éste es el mejor tip para no engordar (tanto) en la cena de Navidad. Ofrécete a ser quien destine las proporciones tanto a los demás como a ti. De esta manera, no tendrás demás en tu plato.
4. Come despacio
Degusta los alimentos. Y degústalos bien porque, puede ser, debas abstenerte de “repetir.”
5. Insiste en estar satisfecha
Si alguien te ofrece un poco más de pasta o del platillo o inclusive del postre, insiste en que “ya no puedes más.” De esta manera, los demás serán los que ya no insistan más.
6. ¡Levántate de la mesa para empezar a intercambiar regalos!
Entre menos estés en la mesa, menos comerás: eso es un hecho. En el momento en que sientas que estás comiendo demás, levántate de la mesa y, si bien aún no inicies el intercambio de regalos, ¡propón algún buen juego de mesa!
7. Lleva tu propio platillo
Si todos preparan un poco de lo suyo, ¿por qué tú habrías de ser la excepción? Exacto. Prepara algo sano, hecho en casa que compartas con los demás. Hay muchas maneras de hacer que inclusive un pastel de chocolate sea realmente ligero.
8. Cuenta historias, no calorías
Relájate en la plática. Nada más pesado que estar obsesionada con tu comida.
9. Haz un predetox desde, ¡ya!
Y he aquí el porqué de la premura de este artículo. ¡Inicia ya tu semana de preparación! Procura comer sano para que, de esta manera, la ingesta calórica se compense sin culpa alguna.
10. No menciones que estás a dieta o que no puedes comer un poco del flan de Mamá
En serio, por más que haya confianza en tu familia, muy probablemente hacer énfasis acerca de tus hábitos alimenticios, no sea la mejor manera de abstenerte de esos 5 kilos demás por Navidad.