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Propósito #1: Convertirme en mi mejor amiga

Conviértete en tu mejor amiga, hazte consciente de tus limitantes. Busca lo mejor para ti, no lo imposible.

Bienvenido 2015, año en el que una vez más, muchas mujeres nos proponemos bajar de peso, conseguir el cuerpo ideal, convertirnos en Kate Moss, etcétera.

Gimnasios llenos, dietas histéricas que nos dejan sin alma y sin sonrisa y todo eso que abandonaremos en cuanto lleguen los chocolates del catorce de febrero a nuestras manos… Siempre es lo mismo, y quien esté libre de pecado que cuente lo que come cuando nadie la ve.

Todos los días de nuestras vidas hemos estado sometidas a la presión de los “cuerpos ideales”, y todos esos días hemos salido de casa con el corazón un poco roto porque no nos vemos como Alexa Chung en Instagram.

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Toda nuestra vida también se nos ha olvidado entender a nuestro cuerpo, aprender que no todas las dietas son para todo tipo de mujeres, que algunas requieren de más tiempo o de dietas menos estrictas; que el crossfit a algunas les sienta increíble y otras quisieran que las pesas les cayeran encima para olvidar ese martirio.

Muchas veces se nos olvida que más allá de tener cuerpo de supermodelo, lo que queremos es sentirnos bien con nosotras mismas o como dicen por ahí “sentirnos cómodas en nuestra propia piel” y eso requiere mucho más que un nuevo detox o correr diez kilómetros diariamente.

Tenemos esa fabulosa tendencia de autodestruirnos con pequeños comentarios: me gustaría usar fleco pero mi cara se ve redonda o usaría esa falda pero al parecer sólo fue hecha para mujeres altas. Y eso ha pasado desde que tenemos memoria.

Hay una cita de Diane von Fürstenberg que dice que cuando una mujer se convierte en su mejor amiga la vida se vuelve más sencilla y es verdad. Una mejor amiga te dice cuando ya tienes unos kilitos de más o cuando te pasaste de flaca; también te dice qué color se te ve mejor y a qué hombre no debes de volver a ver.

Esa mejor amiga quiere que te veas espectacular, consciente de tus limitantes y de tus placeres culposos y siempre quiere lo mejor para ti, no lo imposible. Entonces, tal vez deberíamos olvidar el bajar de peso, volver a entrar en los pantalones del primer año de universidad o abandonar el azúcar y cambiarlo por convertirte en tu mejor amiga.

Conforme pasen los meses tal vez te darás cuenta de que tu vida comienza a ser más sana, tu corazón engordará de felicidad y probablemente tu cerebro también por la adquisición de nuevos hábitos y maneras de pensar. Nada es tan difícil y si te ayuda un poco más, elimina a Alexa Chung de Instagram.

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