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Homofobia al donar sangre

Si bien en el 2013 se prohibió que impidieran a homosexuales donar sangre, esta forma de discriminación sigue siendo una realidad y una injusticia ilegal.

A inicios del 2013 una norma terminó definitivamente con las reglas que impedían a las personas donar sangre por su orientación sexual. A casi un año de esto, aún hay lugares donde no se puede donar sangre si uno es gay.

Un amigo vive en Rancagua. Su tía regalona está con un tratamiento que la tiene entre Tongoy y los Vilos. Fue a donar sangre, y sí, mi amigo es tan amanerado como yo. La enfermera, en un susurro, le preguntó si tenía una pareja estable. Él dijo que sí. Le preguntó si era homosexual. Mi amigo dijo que sí. No pudo donar sangre.

¿Por qué pasan este tipo de situaciones? La donación de sangre es un acto voluntario, confidencial, y que pasa, supuestamente, por un riguroso proceso de checkeo para que no donen personas con enfermedades de transmisión sexual.

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Un amigo médico, G., me explicó:

Si bien ya no hay una limitación para donar, hay una prohibición interna y tácita a personas con conductas sexuales de riesgo.

Entonces, me enojo. ¿Qué significa eso de “una conducta sexual de riesgo”? Según lo que leo, es más de una pareja sexual en los últimos 12 meses. Eso o personas que han ejercido el comercio sexual. Y para esta enfermera, aparentemente, mi amigo homosexual, por muy comprometido que fuera, era una persona con “conductas sexuales de riesgo” — what?

Entiendo que no puedes donar si recién te hiciste un tatuaje, has recibido transfusiones de componentes sanguíneos, te has inyectado drogas, o eres portador de cualquier enfermedad infecciosa (VIH, sífilis, virus de hepatitis B o C, enfermedad de Chagas, o un resfrío). Todas las limitaciones las comprendo. Pero por ser homosexual, asumen que tendría más de una pareja sexual en los últimos 12 meses, tenga o no una pareja estable.

G. me explica que no importa. Que por ejemplo, para estar seguros que no tienes VIH, te tienes que hacer el examen, esperar seis meses, volverte a hacer el examen, y recién ahí puedes pensar en donar, asumiendo que no te acuestas con nadie más entre medio. Y aún así, no hay certezas. Ok, hay una lógica. Pero lo que le pasó a mi amigo es pura discriminación. De un estereotipo o idea fija de que los gays, aunque tengan pareja estable, son lachos. Un riesgo. Una sangre no calificada. Y eso es, simplemente, inaceptable.

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