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Lo mejor, lo peor y lo que no sucede en “Cincuenta sombras de Grey”

Esto es lo que se puede esperar de la película (no más).

Nadie esperaba que la adaptación cinematográfica de Cincuenta sombras de Grey fuera buena, por lo menos no nadie yo conozca.

Ya sabíamos que nos encontraríamos con una película mediocre, pero igual queríamos ver las escenas de sexo y averiguar cómo se las arreglaba Jamie Dornan para darle vida a Christian Grey.

Finalmente, aunque la balanza se inclina hacia el lado del fracaso, ver la peli fue divertido: hubo mucho Christian Grey sin ropa, lo que se tradujo en gritos en la sala. Con eso me doy por bien servida.

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Si lo que buscas es una historia entrañable y bien contada, hay muchas opciones en la literatura y el cine que pueden satisfacerte. Porque nadie asiste a ver Cincuenta sombras de Grey en busca de satisfacción narrativa.

Pero si no tienes problemas con ver el estreno más esperado del año, esto es algo de lo que puedes esperar.

Lo mejor

  1. Jamie Dornan y Christian Grey, los dos son un sueño. Espalda, nalgas, manos, miraditas.
  2. La ropa de Jamie Dornan, toda la construcción que lo rodea: el departamento, la colección de autos, el helicóptero, todo eso que es inverosímil y muy entretenido.
  3. La belleza de Dakota Johnson, qué bonita es.
  4. La concurrencia, ver el cine infestado de mujeres, de diferentes edades. Los gritos durante la proyección. Oro molido.
  5. La canción de Beyoncé.

Lo peor

  1. El resto del soundtrack. No es que la música que eligieron sea mala, sino que no viene al caso.
  2. La inexistente química entre los protagonistas.
  3. La lentitud… ¿Cómo es posible que en una historia como ésa, tan fácil, todo transcurra tan lentamente?
  4. La falta de clímax. Es más, ¿en dónde está el conflicto?
  5. El estilismo de las personajes. Todas están horriblemente vestidas. Salvo uno de los looks de Dakota, la ropa femenina es un desastre. Una cosa es que Anastasia Steele no sea una apasionada de la moda y otra que parezca de catálogo de Suburbia.

Lo que no sucede

  1. El episodio del tampón, ya nos lo había advertido María Melier.
  2. El episodio del aceite de bebé después de las nalgadas, una lástima.
  3. Sexo desesperadamente excitante. No me refiero a sexo más gráfico, sino a sexo más emocionante, sexo que depende no del cuerpo sino de la mente, como el que vemos en Secretary.
  4. El desnudo full frontal de Jamie Dornan. Aunque ya lo sabíamos, algunas albergábamos esperanzas.
  5. La convicción del público: la mayoría de la gente sale de la sala decepcionada de lo que vio.
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