La universidad fue en definitiva mi época estudiantil favorita: tantas opciones, tanta vida, tanta gente, tantas cosas nuevas todo el tiempo. Si la aprovechas, es el momento en que más puedes desarrollarte con tus estudios y como persona. Va mucho más allá de “sólo” estudiar una carrera. Si la aprovechas bien podría convertirse en una de las épocas de tu vida que con más cariño recuerdes. Sin embargo, hay mucho que ni tus padres, ni los folletos de la universidad, ni tus maestros te dirán sobre ella.
PUBLICIDAD
1.Te conocerás mucho más a ti misms@
No sólo es tu cerebro el que se desarrolla durante esta etapa de tu vida. Sino en mucho, tu personalidad. Como este momento de tu vida te permite explorar más cosas, también hace mucho por abrir tus horizontes y conocer tantas cosas sobre tí mism@ que ni te imaginabas: que podías armar un congreso sin tener un centavo, que podías dirigir un cortometraje ganador, que podías comenzar tu propia empresa, que podían romperte el corazón en varias ocasiones y sin embargo volverías a estar bien.
2.Hallarás personas mucho más afines a ti
Por aquello de que todos se enfocan más a lo que les gusta, y tú también por lo que es más fácil detectar a esas personas con las que puedes compartir más cosas. Hablar por horas sobre cine, ir a obras de teatro, pasar cuatro horas viendo un partido de americano, hacer un viaje por carretera, participar en obras de teatro y discutir por horas sobre arte. Hay algo para todos.
3.Harás cosas que jamás pensaste que serías capaz
Buenas y malas. En muchas universidades te inspiran a que hagas deporte, te involucres en acciones sociales, no dejes tu lado artístico, hagas tus prácticas profesionales, servicio social y aún así tengas tiempo de estudiar. Es posible, muchas veces mirarás atrás preguntándote cómo hacías todo, si tus días no tenían 36 horas.
Pero también, es casi seguro que tengas grandes peleas con tus amigos del alma y que dejes de hablar con personas que querías mucho. Es casi inevitable. Pero no está de más decir, que pedir perdón y admitir cuando te equivocaste nunca está de más.
4.Sentirás que te equivocaste de carrera
Es muy difícil pedirle a alguien que no lleva ni dos décadas en este planeta que decida rápido qué es lo que quiere hacer por el resto de sus días. Más allá de eso, es algo muy irreal. Creo que son pocas las personas que conocí en la universidad que se sintieron 100% seguras todo el tiempo sobre lo que querían hacer.
Algunas se animaron a cambiarse de carrera, otras se decidieron a cambiar el enfoque de lo que estaban estudiando (con materias optativas o especialidades), y quien decidió terminar lo que empezó y aplicarlo para lo que realmente quería en la vida. También están los que por sus circunstancias personales decidieron terminar y enfocarse más a lo suyo durante la maestría.
5.Descubrirás aquello para lo que no eres buen@
Desafortunadamente, no puedes fallar: para terminar una carrera hay que aprobar todas tus materias, para conservar una beca hay que mantener un buen promedio, etc. No hay muchas excusas para equivocarse, pero sí muchas ocasiones para hacerlo. A veces será necesario encerrarte días y días en la biblioteca para lograrlo, o modificar bien el lugar en el que estudias.
En resumen, no será fácil, pero valdrá la pena.