¿Te ha pasado que empiezas a comer cualquier cosa y sientes que no puedes parar? Bueno, ahora eso tiene una explicación. Eso que te pasa con las papas fritas, la pizza o el chocolate es un tipo de adicción, ya que el efecto que producen en nuestro cerebro es muy similar al estímulo de cualquier droga.
Existen varias causas por las que nos hacemos adictos a la comida, y ni qué decir de las consecuencias entre las que están la obesidad, diabetes y hasta algunos tipos de cáncer. Independientemente de la sensación tan placentera que nos generan ciertos alimentos, también está el factor psicológico.
De hecho, cuando estás vulnerable, es mucho más sencillo caer en este tipo de adicción. La ansiedad, la falta de autoestima, la depresión o estrés nos despiertan un deseo incontrolable por comer, y si recurrimos a los alimentos que por sí solos nos estimulan cada vez se hace más difícil parar.
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La Universidad de Michigan y el New York Obesity Research Center, enlistaron los 25 alimentos que nos causan mayor adicción. Lo bueno es que no todos son chatarra:
- Pizza
- Chocolate
- Papas fritas (de bolsita)
- Galletas
- Helado
- Papas a la francesa
- Hamburguesas
- Gaseosas
- Hot cakes o waffles
- Quesos
- Tocino
- Pollo frito
- Pasteles
- Palomitas con mantequilla
- Cereales
- Golosinas
- Carne
- Cupcakes
- Frutos secos
- Huevo
- Pechuga de pollo
- Pretzels
- Agua
- Barras energéticas
- Crackers
Como puedes ver, no todos son grasas ni azúcar, pero los que menos daño nos hacen están al final de la lista. La solución es ubicar qué es a lo primero que recurrimos cuando nos sentimos ansiosos por comer, ya que es justo ese alimento el que debemos eliminar de nuestras opciones.