Has tratado una y otra vez. Cambias de dieta cada cierto tiempo y pruebas distintos métodos para perder peso, pero ninguno parece ser efectivo. ¿Por qué no logras adelgazar, si estás poniendo todo de ti para conseguirlo?
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Perder peso no sólo tiene que ver con comer menos y ejercitarse más. Lo primero que hay que considerar, es que al hacer dieta, estamos cambiando nuestros hábitos alimenticios y eso siempre impactará en nuestro cuerpo.
Una dieta bien hecha, elaborada con la ayuda de médicos y nutricionistas, es la mejor forma para adelgazar sin poner en riesgo la salud, y eso esa es la clave para que todo ese esfuerzo sea efectivo y duradero.
Hay varias razones que explican por qué no podemos bajar de peso, a pesar de que estamos haciendo lo que “se supone” que hay que hacer. La planificación es muy importante en las dietas de adelgazamiento.
Lo menos que queremos hacer es tomar decisiones impulsivas. Si quieres comenzar una dieta, la planificación será tu mejor aliada; saber qué comer, a qué hora hacerlo y cuál es la cantidad adecuada.
Como se aconseja en una nota de Women’s Health, para que todo tu esfuerzo no sea en vano, es esencial que comas de todo, pero en porciones medidas.
Eliminar las proteínas y las grasas saludables no te ayudará a bajar de peso, sólo hará que tu cuerpo esté más débil y con menos energía. Si no comes proteína, tu organismo te pedirá más energía y la tentación te jugará en contra en ese sentido.
Otra de las razones que pueden explicar por qué no logras bajar de peso es que estás haciendo transacciones perjudiciales para ti misma. Por ejemplo, dejar de cenar porque tomarás alcohol o comer mucho porque crees que eso “lo quemarás” con el ejercicio.
Bajar de peso tiene que ver con un equilibrio. Es un cambio de vida y de hábitos, que involucra tener conciencia de nuestro cuerpo y de sus necesidades.