We-Consent: la app del sexo consensuado puede equivocarse

¿Creen que sea posible garantizar sexo consensuado mediante una aplicación móvil? Los creadores de We-Consent creen que sí lo es. Esta app pide al usuario que filme un video de 20 segundos con su teléfono, como garantía de que no está siendo forzado al contacto sexual.

La intención de la aplicación es reducir el índice de falsas acusaciones de violación.

Cómo funciona

La idea es que, antes del contacto sexual, la cámara del smartphone capte el rostro de ambas partes: cada uno debe decir su nombre y dar o negar su consentimiento. Esto queda registrado en un video.

Recomendados

¿Cómo explotar tu sensualidad si eres mamá o estás metida en el arquetipo de la madre?

¿Por qué la Generación Z es menos feliz al resto? Nuevo estudio muestra una preocupante situación

Un evento solidario que promueve la vida saludable y apoya la lucha contra las adicciones

Si ambos dicen que están de acuerdo con practicar el coito, el video sea almacena en la nube. Pero si alguno se niega, el registro se autodestruye.

La app sólo funciona si detecta los rostros de la pareja y si ambos dan o niegan su consentimiento en voz alta.

Después de consultar la información oficial de la aplicación, imposible no preguntarse: ¿qué sucede si una de las partes dice que sí, pero durante el acto es violentada y quiere detenerse, pero la otra persona la obliga a continuar?, ¿basta con un video de 20 segundos para probar que el sexo fue del todo consensuado?

No olvidemos que el asunto del consentimiento y la violación es complejo: Alli Kirkham lo explica con bastante claridad en sus cómics (échenles un vistazo y verán).

Las críticas

Según los desarrolladores, el propósito es evitar “malentendidos”. Sin embargo, los grupos que apoyan a víctimas de violación comentan que la app podría sugerir que la violación es un asunto de acuerdos/desacuerdos, más que de abuso ejercido por el violador.

Un vocero del Centro contra la Violación y el Abuso Sexual en Estados Unidos, comenta:

Parece que la aplicación no entiende el consentimiento sexual como un proceso continuo, en lugar de una decisión de una sola vez. También parece estar basada en el mito de la falta de comunicación sexual: que la violación es el resultado de un malentendido, en lugar de una decisión tomada por el violador.

We-Consent fue desarrollada a partir de los escándalos sexuales en que se han visto envueltos algunos atletas famosos. Al respecto, Elouise Beverley, de la sociedad feminista de la Universidad de Londres, comenta:

Es positivo promover el diálogo en torno al consentimiento sexual, y espero que esta app lo haga. Pero los creadores se están concentrando en mantener a los atletas lejos del escándalo. Eso podría dar la impresión de que las falsas acusaciones de violación son más comunes de lo que en realidad son.

Por otra parte, me pregunto en dónde se almacenan los videos de consentimiento: la página oficial de la aplicación no lo especifica. Se supone que se conservan hasta 7 años después del acto, y que para consultarlos es necesario una orden de la policía.

¿Creen que la aplicación sea del todo congruente con el propósito que se plantea? ¿Les parece que el sexo consensuado puede reducirse a un proceso tan básico? Opinen.