Si pensamos en matrimonio, una de las cosas que se nos vienen a la cabeza es el vestido de novia. Aunque los diseños y telas han ido cambiando a través del tiempo, esta prenda sigue siendo una parte importante de esta tradición.
¿Cómo nace la costumbre de usar un vestido blanco para casarse? Se cree que proviene de los tiempos de Roma. Las mujeres se casaban con túnicas blancas, prenda que solían usar en su vida cotidiana, pero agregaban un velo de color y una corona de flores.
Al igual que las otras modas, los vestidos de novia también se han ido adaptando a las tendencias. The Huffington Post publicó un video de Mode que muestra esta evolución: tres minutos que grafican las modificaciones de esta tradicional prenda.
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Los vestidos de novia de principios del siglo XX eran más recatados y conservadores, y el peinado y maquillaje era sencillo. El uso del encaje siempre ha sido fundamental: es el toque de femeneidad y elegancia que toda novia quiere tener.
A pesar de que en la década de los 20 y 50, los vestidos de novia no llegaban hasta el suelo, son excepciones. A medida que van avanzando los años, las novias muestran más hombros y escote, pero prefieren los vestidos largos.
En la actualidad, las novias usan vestidos que acentúan su figura, pero la tendencia es la sencillez como señal de elegancia y estilo. Nada de accesorios parafernálicos o velos demasiado grandes.
De todas formas, los diseños de hoy están influenciados por los vestidos clásicos de otras épocas. Ahora que estamos en el apogeo de lo vintage, las novias también quieren agregar toques de nostalgia al traje que usarán el día de su boda.