Actualidad

Amo dormir y no me importa que sea mi único hobby

¿Por qué el mundo madruga? ¿No podemos dormir hasta las 12 de la mañana y ser felices?

Hoy es el Día Mundial del Sueño y para alguien como yo, que ama dormir por sobre todas las cosas, es justo y necesario expresarse en esta ocasión. Es un tema que me apasiona, que me hace vibrar, tanto que quedo sin energías y me dan ganas de cerrar los ojos de nuevo.

Me da lo mismo que me cataloguen de floja, es lo que me gusta y nadie puede decirme nada. Siempre he pensado que la gente tiene una necesidad forzada de ser madrugadora, porque se supone que al que madruga Dios le ayuda y que las personas exitosas se levantan a las 5 de la mañana.

Es como si a algunos les diera vergüenza decir que les gusta demasiado dormir. Yo lo amo y no por eso voy a dejar de ser una persona que se levanta temprano (obvio que estoy obligada). Por lo menos lo admito, y con mucho orgullo. Además, dicen que dormir te hace más bonita y joven, entonces por qué no aprovechar.

Recomendados

Lo primero que quiero decir, es que si me levantara a las 5 a.m todos los días no sería una persona, ni siquiera me alcanzaría para zombie. Generalmente, me despierto a las 7, porque tengo que trabajar y porque tengo que ser parte de esa gran masa de gente que cree que uno funciona mejor en la mañana. Yo sufro, en serio.

Cuando me tengo que parar de mi cama, sé que durante las próximas 3 o 4 horas no voy a valer un peso, pero no soy amargada, sólo quiero decir que me gustaría poder quedarme más tiempo en mi cama. ¿Es mucho pedir?

Me acuerdo que cuando era más chica, mi mamá me decia que era Garfield. Me hubiera gustado que fuera por los ojos gatunos o por el ingenio, pero en realidad era porque cada vez que pasaban las 9 o 10 de la noche, empezaba a luchar con mis párpados, tratando de que no se me cerraran porque quería demostrarle que era grande y que podía hacer cosas de grande (ver películas para mayores de 14 años).

Bueno, ahora que soy adulta no tengo que demostrarle nada a mi mamá ni a nadie, así que lo admito: amo dormir. No me importa que la demás gente de mi edad haga millones de panoramas súper bacanes, como ir a tocatas o hacer pícnics con banderitas de colores y música hipster.

Soy capaz de querer a los seres humanos, pero el que quiera relacionarse conmigo, tendrá que aceptar que mi cama siempre estará ahí, recordándome lo linda, cómoda y suave que es. Tengo demasiado sueño para seguir escribiendo, así que me voy a dormir una siesta al baño de mi oficina. Feliz día a todos los que valoramos el arte del buen dormir.

Tags

Lo Último


Te recomendamos