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De Silicon Valley con amor: Mika Herrera y sus vestidos para novias, no princesas

No más vestidos de Disney, sí a los diseños diferentes que involucran una relación más allá con las clientas. Conversamos con la diseñadora chilena que quiere darle un giro al mercado de las novias.

“Hace tiempo que no me detenía a escribir. Hoy quise darme un tiempo sólo para dar gracias por tener el mejor trabajo del mundo”. El 19 de diciembre de 2015, Mika Herrera escribió este post en su blog. Un día después, su mensaje era: “Hoy se nos casó una de esas novias. La Alison Mandel con su amado Pedro Ruminot. Espero que el taller de Simplemente Mika siga trayendo alegría a sus novias”.

Ese 20 de diciembre de 2015, el diario Las Últimas Noticias publicó una nota sobre el matrimonio de la pareja de comediantes chilenos, y ahí, Alison dijo que ella es “más bien hippie, que no quería nada de princesa”. Todos los medios la “piropiaron” por su vestido, y obviamente, Mika Herrera aprovechó de mostrar su trabajo más públicamente.

Cuando ves los detalles de sus vestidos de novia —que presenta a través de su marca Simplemente Mika— es fácil pensar que ella nació para eso. Puede que haya sido así, que esa inspiración y talento siempre hayan estado, pero cuando tuvo la oportunidad de elegir qué estudiar, ella decidió inclinarse por el rubro de las finanzas.

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Como la vida da vueltas y a veces son tan inesperadas, la realidad puede cambiar radicalmente sin que lo esperes. Algo como eso le ocurrió a esta diseñadora chilena. Gracias a un amigo emprendedor, Mika viajó a Estados Unidos hace unos años y terminó en Silicon Valley. Esa fue la primera vez, porque en la siguiente ocasión, iba con un proyecto y con una meta específica.

La idea era desarrollar un emprendimiento ligado a la moda, que además de un desafío, iba a ser un proceso que la llevaría a darse cuenta de que los vestidos de novia son su real pasión.

– Cuéntanos sobre tu experiencia, porque decir que te especializaste en Silicon Valley es más que meritorio 

Estuve allá en dos ocasiones. La primera vez tuve la suerte de que otro amigo emprendedor me guiara en el proceso de conocer cómo funciona todo allá, la segunda vez ya iba con mi proyecto armado y equipo (ya te hablaré de eso) gracias a Corfo y el programa Global ConnectionLo más importante que aprendí en ese viaje fue a escuchar a los clientes, y que para que te fuera bien emprendiendo había que trabajar duro e inteligentemente.

– Y en relación a todos los rumores sobre el sexismo, y las diferencias entre hombres y mujeres. ¿Viste algo de eso en tu estadía allá?

Yo no vi diferencias entre hombres y mujeres. Como mujer te ven igual, y se espera exactamente lo mismo de ti que de un hombre. No hay espacios para beneficios por ser mujer, estás a la misma altura.

Eso es bueno, sobre todo porque cada día son más las mujeres que están dispuestas a olvidarse de los prejuicios y del que “la mujer no puede”. Hay que ir a lo grande, aunque eso signifique partir desde lo más simple.

Hay gente que piensa que para ser emprendedora necesitas un nombre y apellido, influencias, “pitutos” o tener mucha plata. Puede que ocurra, pero si te enfocas en el trabajo, finalmente el capital eres tú misma.

Antes de tener su marca y su propio atelier —recién inaugurado para que las novias conozcan su colección 2016— Mika hizo varias cosas. Cuenta que “vendió de todo en sus años mozos”, incluso servicios de ambulancia. Todo eso le sirvió para experimentar y seguir tejiendo su proceso creativo.

Apparel Dream y la inspiración para una moda de camaradería

Con sus conocimientos en los negocios —estudió Ingeniería Comercial— Mika partió con su primer emprendimiento a los 23 años. Lo bautizó Apparel Dream, y ahí reciclaba moda, prendas de distintos diseñadores, que merecían una segunda vida útil.

– ¿Cómo fue entrar al mercado de los vestidos de novia luego de Apparel Dream?

Gracias a ese proyecto aprendí muchísimo y con esa experiencia es que años después partí Vestidos Amados, un sitio web que hace reventa de vestidos de novia usados. Mientras estaba con eso, atendía en paralelo a novias que venían buscando un vestido de novia personalizado, y así fue como terminé diseñando mi primera colección para Simplemente Mika, mi marca de diseñadora, la marca de Mika Herrera.

En mis primeros años bloguié con los chicos de Pousta, a quienes aún les tengo enorme cariño, ya que me dieron la oportunidad de dar a conocer y expresar libremente mis ideas en su blog. Apparel Dream, por cierto, es un proyecto que fracasó, y gracias al cual aprendí grandes lecciones de mi vida emprendedora.

Ahora trabajo con terminaciones y materiales de excelente nivel. Me atrevería a decir, posiblemente de lo mejor que hay en términos de materiales que se utilizan y diseño. Todo esto lo he logrado también gracias a la carrera que tengo tras haber pasado por este proceso de aprendizaje del mercado, de la moda, de mis clientas, etc.

– En las últimas Semanas de la Moda vimos que todo está cambiando. Existe la tendencia del see now, buy now, y los diseñadores han tenido que reinventarse. ¿Cuáles son tus planes en este sentido? ¿En relación a la tecnología y la moda?

Mi negocio actualmente no es nada de eso. Ya pasé por eso antes, fracasé y la verdad no es mi forma, y mis clientas no son mujeres en busca de realizar una compra impulsiva, sino mujeres buscando lo mejor de lo mejor, y un producto de excelencia.

Mi proceso, es lento, pausado, se disfruta, como las cosas buenas de la vida. Me vienen a ver, las recibo, conversamos sobre ellas, sobre la boda, sobre su estilo de vestirse en el día a día, y una vez que yo logro conocer a ese ser como persona puedo recomendarle cuáles cortes y diseños de mi colección son los que van a quedarles mejor.

Me doy el tiempo con cada una para compartir una copa de champaña o un refresco y conocerlas como si fueran una amiga querida que se va a casar. No obstante, también hay novias que me piden prendas desde fuera de Santiago o desde el extranjero, y también pueden verlo y comprarlo, pero no estoy centrando mis fuerzas en eso en este momento.

– ¿Podrías hacer una radiografía de las novias de hoy? Como trabajas de forma muy personalizada, me imagino que puedes identificar si existen patrones en común entre una mujer y otra

No me gusta clasificar ya que cada mujer tiene una historia distinta, pero efectivamente hay patrones que se repiten. Más que en las novias, veo de manera generalizada a la mujer chilena muy insegura de su cuerpo, con demasiados prejuicios sobre su belleza.

Me incomoda que nuestra sociedad nos esté poniendo tanta presión en este punto con modelos de belleza, y que hagan infelices a tantas personas respecto a su apariencia personal.

Yo veo una mujer hermosa y extra potencial en cada una de las que entra a mi atelier. Y mi patrón común para todas ellas es que mientras más minas se creen, más minas se ven. La seguridad y la actitud reflejan más belleza de lo que el ojo humano puede captar.

El atelier de Mika Herrera está ubicado en Pocuro 2040 (Santiago, Chile) y si quieren ir a ver su colección 2016, está abierto de 9:00 a.m a 21:00 p.m.

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