Espectáculos

Vanessa Cea de Trementina: “Ser mujer en la música se considera un elemento decorativo”

Estuvimos en el Festival Fauna Otoño. Acá todo lo que conversamos y vimos.

Más de tres mil asistentes tuvo la primera edición del Festival Fauna Otoño, que destacó por ser una edición muy bien curada de los clásicos festivales de Fauna, trayendo a bandas que muchos fans esperaban hace más de veinte años en Chile.

Uno de ellos fue Slowdive, el plato fuerte de la jornada que destacó con una presentación intensa, digna de los clásicos del shoegaze formados en 1989.

Otros de nuestros favoritos fueron This Will Destroy You, uno de los tesoros del post rock actual. Tocaron canciones clásicas del EP Young Mountain (2006) y de sus actuales trabajos, como el disco Tunnel Blanket (2011). Su primera vez en Chile fue una presentación inolvidable, un viaje que se nos hizo demasiado rápido y que conmovió a varios, incluso dejando a algunos con una sensación de que el día ya estaba pagado.

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Esta nueva locación, el Espacio Riesco, es un gran lugar con una buena calidad de sonido, espacios cómodos y bien divididos para comer, tomar y descansar, sin el frío viento de las afueras de Santiago. Esperemos que Fauna Primavera, que se llevará a cabo este 11 de noviembre, sea en un lugar similar, o el mismo.

Los únicos chilenos en el cartel de día fueron los valdivianos Trementina, encargados de abrir esta edición (que esperamos no sea la última) de Fauna Otoño. Nos apartamos en uno de los camarines mientras estaba por empezar el emocionante show de The Radio Dept, y nos recibió su vocalista, Vanessa Cea, con la que hablamos.

-¿Cómo estuvo hoy día su show en Fauna Otoño?
¡Maravilloso! El sonido estuvo muy bueno, igual llegó harta gente para ser la banda que abría, habíamos tocado en el Órbita y había llegado como 1/6 de la cantidad de gente que llegó, así que bacán.

-Hablemos de la paridad de género en este festival ¿Qué piensas de que tú y Rachel (Slowdive) sean las únicas mujeres que están tocando hoy aquí?
Yo creo que es porque obviamente este es un ámbito muy dominado por lo masculino. Las mujeres no se atreven mucho a meterse donde solamente hay chicos.

-¿Cómo enfrentas este tipo de ambiente?
Como nunca me ha importado mucho lo que la gente opine me metí igual. Es muy gracioso que me preguntes eso porque con ella (señala a una chica a su lado) yo tuve mi primera banda de la vida y éramos puras niñas. Y dejamos de tocar porque nos aplastó un poco compartir espacio con gente mayor que nosotras, en especial hombres que nos tiraban mierda. Cuando eres mujer involucran más cosas en tu trabajo de lo que en realidad corresponde.

-¿Tenían una banda en Valdivia?
Sí, cuando éramos pequeñitas. Tocábamos en bares. La cosa es que me doy cuenta que incluso a ese nivel tan básico, se te presenta un ambiente súper hostil o el hecho de que siempre duden de tus capacidades.

-¿En qué ves ese comportamiento?
Por ejemplo, a mí cuando toco ahora. Los chicos están súper complicados con sus cosas, yo sólo tengo que poner un micrófono y apretar unos metales. Y viene un hombre y te dice: “¿Te ayudo?” o cuando tenía guitarra y los pedales me preguntaban: “¿Te ordeno los pedales?”. Y yo pienso “¿Sabís qué? Llevo haciendo como 130 veces lo mismo, pero no lo sé hacer ¡Ayúdame, lo necesito! Gracias”.  Yo veo a los chicos complicados, pero no los ayudan a ellos ¿Querís ayudar? Ayúdalos a ellos también entonces.

-Te ven como una damisela en apuro.
Soy una damisela en aprietos, soy bonita solo porque toco guitarra. O el hecho de preguntar: “Oye ¿soné bien?” y me dicen: “¡Obvio, sonaste increíble!” y en realidad después veo una grabación y soné pésimo. Siempre se te aminora, porque ser mujer en la música se considera más un elemento decorativo.

-Fueron de las pocas bandas chilenas que tocaron hoy.
Fuimos la única banda, los que abrieron. Porque somos de acá, siento yo. Igual me da lo mismo porque el resto de las bandas son bacanes. Pero afuera tenemos una recepción distinta.

-¿En qué más se nota la diferencia?
En Chile pasa algo muy malo, nosotros tenemos la suerte de que tenemos un respaldo afuera que es Burger Records, que es un sellazo, pero antes no nos daban bola. Y aún con esos respaldos, fuimos nosotros los que abrimos. Pero es Fauna y a nosotros nos interesa mucho tocar aquí.

-¿Cómo te llevas con el resto de la escena chilena? Por ejemplo, con el llamado pop de guitarras.
A mí me encanta que se esté abriendo la escena musical chilena. Todo explotó después de que empezáramos a tocar, entonces es diferente. Cuando partimos no habían lugares ni movimientos, lo que encuentro genial es que se está incluyendo a un público mucho más joven que el que generalmente va a tocatas alternativas, se está haciendo una oleada alternativa que está atrayendo a gente de 15 años que quieren escuchar cosas diferentes, están abriendo mercado dentro de la industria.

-¿Cómo te llevas con las mujeres que integran esta nueva escena? Como Yaney (Emisario Greda), Bárbara (Velódromo)…
¡A la Yaney no la conozco! Pero conozco a la Bárbara porque hemos tocado un par de veces con Velódromo y me encanta, porque es la única chica que he visto desde que toco, aparte es genial que toque el bajo, más encima.

-¿Qué otras mujeres músico te gustan?
Me encanta la Lia Nadja, porque encuentro que experimenta mucho fuera de lo que debería para que le vaya bien, se atreve a hacer algo muy distinto que si te gusta bien, si no te gusta bacán. Y lo hace sola.

-A una chica que le gusta la música y quiere dedicarse a tocar ¿Qué le dirías?
Dale, arma tu proyecto. No tomes en cuenta a tus papis, a tus amigos, ni a tus amigas que te dicen ¡Te ves amachada! ¡Te juntas sólo con hombres! Me junto sólo con hombres porque no hay más mujeres ¿Cuál es tu problema con eso? No se dejen intimidar y no se intimiden a sí mismas, porque uno igual tiene muchas cosas pensadas sobre cómo debe ser y expresarse una mujer supuestamente, y que al final son cosas más pop, que es lo socialmente aceptable. Pero hay que atreverse a ser diferente y a crear, sin esperar mucho de los otros.

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