Moda y Belleza

¡Liquidación total!

Ayer en mi hora de colación, tuve que ir a una multitienda a cambiar una chaqueta que me regalaron y venía fallada. Una lata, tuve que pedir la boleta y enterarme del precio. Ya estando en el paraíso de las compradoras compulsivas me topé con todas ellas corriendo por los pasillos vueltas locas. Parecía un manicomio.

Tenía una hora para encontrar la misma chaqueta y volver a la oficina. Pero se me había olvidado que estamos en época de “liquidación total”. Miraba los colgadores y todas las chaquetas que me gustaban no tenían botones, las de lana tenían las hilachas colgando y varias se encontraban prácticamente desarmadas. ¿Así cómo me podía decidir? Ya había pasado media hora desde que salí de colación.

Seguí buscando. De lejos vi una chaqueta bastante similar a la mía así que corrí por ella. Cuando estaba a punto de llegar me pegaron un empujón de proporciones que me mandó al suelo. Una tipa desesperada había tomado la chaqueta. Yo aún en el suelo le pregunté por qué fue tan bruta. Ni me pescó.

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45 minutos desde que salí a colación. La verdad ya estaba media desesperada y me veía igual que las demás locas que corrían por toda la multitienda. No tenía otro momento para hacer el cambio y además el tema se había convertido de un minuto a otro en un desafío. La ropa estaba en el suelo y había que tener suerte para encontrar algo de la talla y en las condiciones correspondientes para cambiar la hermosa chaqueta morada que me habían regalado.

1 hora desde que salí a colación. Después de mucho probarme y correr vi desde lejos la chaqueta por la que la loca desesperada me había hecho volar. Dije esta es la mía. Miré a todos lados y al parecer nadie la había visto. La tomé y me la puse, calzaba perfecto y el precio era el mismo que el de mi regalo. Seguí corriendo ahora a la caja. Por fin me podía ir y era una ganadora que había encontrado lo que necesitaba.

Cuando pasaron el código por la máquina la famosa chaqueta tenía como 90% de descuento. La señorita cajera me dice “aún le queda mucho saldo a favor”. Seguí corriendo.

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