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Huertas en la ciudad

¡Sale a cultivar las calles! / María Luisa Murillo (M100)

-Últimamente las ciudades se están llenando de cultivos entre medio de las construcciones y en los jardines de las casas y edificios públicos, son las huertas comunitarias que más que una tendencias, se han convertido en una necesidad.

¿Qué es una huerta comunitaria urbana? Es un espacio de terreno destinado para cultivar frutas y verduras al que llegan vecinos, amigos, familiares, etc. Para trabajar la tierra, hacer los almácigos, sembrar y cosechar.

“Desde un punto de vista orgánico, lo que se hace es seguir las labores que va marcando el propio ciclo de la huerta: va desde la siembra, el trasplante y la elaboración de compost (fertilizante natural hecho en base a desechos orgánicos que se producen en la casa). Luego se trabaja controlando ecológicamente las plagas y las enfermedades”, dice Sofía Hernández (28), antropóloga que desarrolló su tesis en la aproximación a la experiencia de los horticultores urbanos en Santiago.

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“Yo creo que más que una tendencia, se está transformando en una respuesta, desde la práctica, a una sensación generalizada de crisis ambiental y social a nivel planetario”, dice Sofía. En eso coincide María Prieto, agrónomo y encargada del espacio La Huerta Urbana de Matucana 100, una de las más conocidas por sus talleres.

“Creo que se ha convertido en una necesidad y el que exista una huerta comunitaria, donde sea que esté, ayuda a que más personas se entusiasmen a hacer huertas en sus casas y barrios. La de Matucana 100 es comunitaria y cultural, por estar en uno de los centros culturales más importantes de Latinoamérica”, dice María.

¿Dónde están esta huertas?

Para Sofía, una de las más conocidas es el Huerto Urbano Hada Verde, ubicado en Providencia. “También son
conocidas las Huertas Orgánicas Comunitarias de La Reina y el Huerto Orgánico Las Niñas, también en La Reina. Además de una experiencia en Maipú que se llama Los Ceibos. Sin embargo hay otras menos conocidas, pero bien históricas, con más de diez años como el Huerto Orgánico Carelmapu, en El Bosque, donde participan adultos mayores”, agrega.

Para María, la gracia de M100 es que desde este año se convirtió en Centro Cultural Verde. “Por lo tanto es un lugar para aprender de agricultura urbana y de intervenciones que embellezcan el paisaje, en medio de Santiago”, dice. Ahí también hay cine verde y conferencias, que está abiertas a los voluntarios que llegan.

¿Cómo comenzar una huerta?

Para Sofía basta con el involucramiento colectivo y un espacio que se cultiva en grupo, donde se reparten las labores y las cosechas. Así partió M100, gracias a la idea de la curadora Camila Marambio, quien ofreció un sector del centro cultural para que la artista Caterina Purdy, lo tomara para hacer una huerta en septiembre de 2008. A María la llamaron para apoyar en el tema de la agricultura. “Era un peladero y las gotas de lluvia rebotaban en el suelo de lo compactado que estaba”, dice la agrónomo.

Sólo se necesitan ganas, con esa actitud se puede hacer una huerta donde quieras. “De esa forma estamos formando una huerta familiar comunitaria, en Macul. También hago un taller de huerta en el Jardín Infantil Montessori Rayün en Ñuñoa, es el jardín de mi hija. La huertita ya tiene dos años”, cuenta Sofía.

Si te interesa el medio ambiente, podrías ir a alguna de estas huertas comunitarias de cuidad. O puedes hacer una huerta en tu casa para cultivar tus alimentos.

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