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Juntos, pero no revueltos

Parejas en camas separadas.

-Según lo que yo he visto, los abuelos duermen en camas separadas. No sé si será un tema de época o es que simplemente después de un tiempo ya no quieren seguir durmiendo con quien fue su pareja durante tanto tiempo. Esta tendencia cada día tiene más adeptos, incluso Brad Pitt y Angelina Jolie lo hacen y estudios en Estados Unidos, Inglaterra y Japón dicen que para 2015 el 60% de las parejas dormirá en piezas distintas.

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Barbara Tober, del Museo de Arte y Diseño de Nueva York, le dijo al New York Times que “no es que no nos amemos, pero es necesario tener tu propia habitación”, refiriéndose a las camas separadas de ella y su marido. Algo similar dijo Kevin Jonas, de Jonas Brothers, respecto de su reciente esposa. Los estos estudios dicen que muchos lo hacen porque hay diferentes horarios para levantarse, para evitar los ronquidos del otro, porque a uno le gusta ver televisión o quedarse en el computador hasta tarde y al otro no, porque uno lee y deja la luz encendida más tiempo o porque uno se duerme antes que el otro. Básicamente es para no molestar a la pareja durante el sueño, ni al acostarse, ni al levantarse.

Y otros se cambian de pieza porque a la pareja le gusta dormir con la mascota o porque los hijos se pasan a la cama de alguno de los padres y de a tres la verdad es que cuesta. Incluso han habido campañas políticas a nivel nacional en Estados Unidos en pro de las camas separadas: “La guerra de las camas separadas” o “Salvemos las sábanas”. Y por supuesto hay libros, “Two in a Bed: The Social System of Couple Bed Sharing”, del psiquiatra Paul C. Rosenblatt. Para el texto Paul entrevistó a 42 parejas y llegó a la conclusión que es mejor la unión. Dice que dormir juntos es bueno para la salud, apoya la cama única porque así pueden detectar posibles enfermedades que pasarían por alto si es que no están en contacto con el otro.

Además dice que compartir la cama es mucho mejor para la salud y deseo sexual: “Hablé con muchos hombres y mujeres que piensan que la sexualidad se aleja si es que hay que acceder (ir a la cama) al compañero. Si quieren relaciones, compartan la cama”.

Personalmente pienso que si te vas a vivir con alguien es también para compartir el dormir. La cama es el espacio más íntimo de la pareja y uno de los lugares que te permite conocer más al otro. Compartirla significa también entrega, porque fijarse tanto en los “defectos” (ve tele hasta tarde, no apaga la luz, etc.) te hace un poco egoísta, privilegiando tus intereses sobre los de tu pareja. Lo mejor es conversar las cosas, dejar claro lo que cada uno hace antes de dormir y a qué hora se levanta y de acuerdo a eso mejorar la convivencia en la cama.

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