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21 tips para tu primer noviazgo

Qué consejos me daría si volviera a ser un espinilludo de 15 años.

Todos pasamos por esa época en que despiertan las hormonas, nos empieza a gustar alguien y empiezan a formarse relaciones pasajeras e inocentes (algunas no tanto). Dependiendo del país, los adolescentes se buscan novia, polola, enamorada, andante, amigui, amigui con ventaja, etc. Como mi público se extiende desde Vladivostok hasta Recife, voy a ser lo más universal posible y hablaré de noviazgo, pero recuerden que me refiero a la primera relación amorosa, esa donde cambias el álbum de dragonball por las caminatas de la mano tomando helado.

La primera vez que uno le pide a una niña que sea tu novia puede ser un desafío tan traumático que muchos lo evitan a toda costa y llegan a los 30 sin haber tenido parejas estables. Tengo amigos en esa situación, aunque no estoy seguro si le tienen miedo a pedirlo o si no les gustan las mujeres. A estas alturas creo que ya es tarde para preguntarles.

Aunque no seas de los que sufren un pánico escénico extremo,  igual a los 14, 15 o 16 años las mujeres nos asustan un poco y cuesta vencer el vértigo de acercarse a la amiga que te gusta y jugártela. Pero como los tiempos cambian, actualmente muchos se saltan esa ceremonia y para ellos lo común es simplemente besuquearse con alguien en una fiesta y no ponerle nombres ni fechas a sus volátiles relaciones. Como sabemos que sigue habiendo gente que se empareja al estilo de la vieja escuela y hasta celebra los aniversarios, vamos a hacer un viaje en el tiempo y dar algunas claves para esa experiencia. Todos los consejos son opcionales.

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Escribo esto pensando que retrocedo 20 años en el tiempo y tengo la oportunidad de hacerle un curso express a mi yo adolescente para no pegarse tantas metidas de pata, no desaprovechar oportunidades y pasarlo mejor. Es una lista de hombres para hombres. Dudo que los mismos tips sirvan para las mujeres. De hecho algunos no son aconsejables para las mujeres.

Pidiéndole que sea tu novia

Que te guste alguien o gustarle a alguien es puramente hormonal. No hay razonamiento de por medio. Cuando se pide pololeo se racionaliza el impulso por un momento por un tema de formalidad, pero también para poner las cartas sobre la mesa. “Tú me gustas y quiero saber si yo te gusto, responde sí o no”.  Formalmente la atracción y el posterior atraque (consecuencia del éxito) son ambos irracionales, por lo que hacer una escala racional parece no tener sentido. Muchos piensan eso y nunca piden directamente entablar una relación. Otros en cambio son tan cuadrados que le plantean a la otra persona un amago de contrato prenupcial. No hay reglas para hacerlo, pero si lo haces te aconsejo:

  1. Actúa muy seguro de ti mismo. Todos sabemos que por dentro estás tartamudeando mentalmente, pero no se debe notar.
  2. Piensa lo que vas a decir. Que no sea muy siutico ni muy frontal. Muestra que tienes un lado tierno pero que eres un macho recio. Ya puestos, no es necesario recitar el discurso tal cual. Deja espacio para improvisar.
  3. Ten siempre un plan B. Esto no quiere decir que le eches el ojo a dos compañeras al mismo tiempo, sino que te plantees los pasos a seguir si te dicen que Sí tanto como si te dicen que No. En la práctica es bueno tener un plan C, qué hacer si la chiquilla dice que se lo va a pensar.
  4. No hagas nada estúpido. Piensa siempre que si tu vida fuera una comedia para adolescentes, este es un momento en que puedes hacer el rídículo y toda la audiencia se matará de la risa. No cantes, no bailes, no llores, no amenaces, no sobornes. No hagas nada patético. Mantén la dignidad y procura ser discreto. Tanto si te embarga la alegría o la tristeza, dosifica.
  5. Opcional: sorpréndela con algo ingenioso. Muéstrale que contigo la vida es más entretenida. Tenle un regalo simbólico, escribe las iniciales en un corazón. Anota la fecha en alguna parte. Escucha atentamente si suena una canción de fondo, porque de seguro ella la escuchó y te lo preguntará para sorprenderte.

Conociendo a las familias

Si el noviazgo es old school no vas a poder evitar el trámite de las presentaciones en familia. Mal que mal la chiquilla no está sola en el mundo y a medida que te vayas integrando con ella vas a terminar conociendo a tus suegros y presentándole a tus viejos. Para ese momento es oportuno tener en cuenta:

  1. Mientras tengas menos de 20 años, tus suegros te ven como un mocoso. Trátalos con respeto. No los llames por su nombre, evita hablar a chuchadas, come con la boca cerrada, pide permiso,  no le pidas alcohol a tu suegro, no te encierres con su hija, etc. En esta etapa están evaluando si tus papás te criaron con el mismo esmero que ellos criaron a su hija. Cuando tengas 25 o más, en realidad ya les dará lo mismo, pero siempre es mejor recibido un pololo educado que un vagabundo.
  2. No intentes dominar la conversación. Si encuentras un tema en común con tus suegros, conversa pero no te dejes llevar. Todo lo que digas puede ser usado en tu contra.
  3. Manifiesta tus opiniones pero no las defiendas. Nadie pretende que convenzas a tu suegro. Si le gusta otro equipo de futbol, allá él. Si dice cosas terribles del tuyo, tú sólo asiente educadamente. Lo mismo en cuanto a religión, política y cualquier tema complicado. El único caso en que es mejor disimular tu postura es cuando sea absolutamente incompatible con la de la familia de ella, y en ese caso habría que preguntarse ¿Qué hago aquí?
  4. Si no quieres ser amigo de su familia o que ella sea amiga de la tuya, no intentes forzar las cosas. Mientras no te echen a patadas cualquier otra cordialidad es un extra.
  5. Si la llevas a tu casa no la tires a los leones. Ella agradecerá infinitamente si la blindas y logras hacerla sentir lo más cómoda posible. Si es un almuerzo familiar, no dejes que tus primos o hermanos le digan algo malo o le tomen las piernas. La mejor manera de asegurarte es tenerla cerca de una esquina y tomarle la pierna tú mismo. Procura que no cocinen algo que ella no sepa o no pueda comer. Una novia mia nunca había comido alcachofas y lo pasó pésimo: pensaba que había que comerse toda la hoja y estuvo masticando por horas.
  6. Importante: nada de esto se aplica antes de un par de meses de relación. Si quiere conocer a tu familia o presentarte a la suya al otro día de comenzar, huye. Dicen que en la Legión Extranjera hacen pocas preguntas y reciben de todo.

Grado 2 y más allá

Tenía serias dudas sobre la incorporación de este punto porque no soy profesional del tema (aunque debieran darme un doctorado honoris causa) ni terapeuta ni orientador ni nada parecido. Puede que sea irresponsable siquiera mencionarlo, pero si no lo menciono me van a acusar de hipócrita. Lo cierto es que en algún momento de la relación puedes pasar de los castos besos a algo más. Eso eventualmente sucederá entre hoy y el siglo XXII, por lo que no tiene sentido ignorarlo.

  1. Suponemos que si es tu primer noviazgo todavía no has hecho tu debut en las ligas mayores. En la práctica, tanto mi abuelita como la Santa Madre Iglesia recomiendan que no intentes ese debut hasta que seas mayor de edad, estés casado y tengas la intención de procrear. De lo contrario te irás al infierno, que es donde yo vivo. Este consejo tiene por objeto que el Opus no le ponga precio a mi cabeza.
  2. Dejando en claro el punto anterior, y suponiendo que no nos vas a hacer caso (ni esperábamos que lo hicieras) es importante tener claro que no todo te va a resultar a la primera. Si crees que un día das tu primer beso y al otro figuras en la cama mirando el techo y fumando un cigarro, es que probablemente hayas visto demasiadas películas.
  3. De nuevo, piensa que tu vida es una comedia adolescente: no una porno. Si intentas hacer de galán porno en una comedia adolescente vas a hacer el ridículo (recuerden American Pie) y, de nuevo, todo el público estallará en risotadas. Deja que todo siga su curso y si tienes que esperar 5 años a que llegue tu momento, no logras nada intentando apurar las cosas.
  4. Lo que sea que pase queda entre ella y tú. Nada de andárselo contando a los amigos. A menos que hayan pasado 20 años y nadie conozca a la susodicha y no uses nombres propios al contarla, tú debes ser una tumba.

Terminando el Pololeo

Como suponemos que no eres de esas raras excepciones en donde el primer noviazgo termina en matrimonio, suponemos que en algún momento la relación terminará. Acá pueden pasar tres cosas que en realidad son dos. O tú terminas la relación o la termina ella. La tercera opción en realidad es cuando uno logra convencer al otro de terminar de mutuo acuerdo, pero el que toma la iniciativa de convencer en realidad es como si estuviera terminando unilateralmente. Tienes que prepararte mentalmente para que te corten en cualquier momento, y si vas a cortar tú, tienes que preparar el discurso con cuidado.

  1. Hay que estar muy perdido para no darse cuenta de que te van a cortar. Tienes que saber leer las señales en los días previos y hacerte a la idea para que cuando ocurra no te pille por sorpresa, de modo que puedas tener una reacción digna y meditada.
  2. Si tú vas a cortar la relación, ten la delicadeza de ir dejando entrever esas señales para que ella se prepare.
  3. No se termina por teléfono ni por correo electrónico, eso es de mal gusto. A menos que sea por algo muy malo que merezca semejante desaire, hay que juntarse y hacerlo en persona. Exige este mismo trato si te están cortando.
  4. Recuerda que la vida da muchas vueltas y puede que te encuentres con ella muchas veces, o se vuelvan a gustar. No digas cosas que luego lamentarás, ni a ella ni a su familia. No le digas a la hermana si quiere salir contigo. No le digas a tu suegro que es un gordo maloliente que pasa el día criando hongos en el sofá. Deja la puerta abierta por si el día de mañana quieres volver con ella o si tu suegro es un potencial donante de médula. Aunque no los vuelvas a ver, es mejor dejar un buen recuerdo.
  5. Por el inciso anterior, no demuestres tristeza, rabia, culpa, calentura. No hagas muecas ni hables en otros idiomas. Sé un gentleman.
  6. No pidas regalos de vuelta, y no devuelvas regalos a menos que ella te lo pida.
  7. Todo lo que hayas vivido en el pololeo es aprendizaje para el que sigue. No importa si dura un día o un año. En la práctica si dura un día creo que no cuenta, pero la idea se entiende.
  8. Los velorios se inventaron para facilitar la aceptación de la muerte. Cuando se muere un amor es sano velarlo juntándote con los amigos para no caer presa de la tristeza (si te cortaron) o la culpa (si cortaste). Cada día se arma un millón de pololeos y se desarma una cantidad igual. Esto pasa todos los días y le pasa a todo el mundo. No eres especial, no eres una víctima y no eres un villano. Sigue viviendo.

El último consejo es: escribe una guía de 21 tips para pololear y mándala a Belelú. Al séptimo día la persona que te gusta… esperen, eso es una cadena. Olvídenlo. Pero sí les pido que contribuyan con sus comentarios para enriquecer mi guía chanta. En especial, a las mujeres, si tienen consejos para la contraparte serán bienvenidos. Los mejores tips pueden ganar una once comida con el autor.

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