El otro día traje a la oficina un queque que hicieron en mi casa la muerte. “Está fresquito, bueno para la caña” dijeron algunos. Luego de alabarlo, exigieron la receta. Yo le puse quekuchen, porque es una mezcla entre ambos, se puede comer sin tenedor, pero hay que tener a mano una servilleta. Dependiendo de la estación, este queque se puede hacer también con duraznos o damascos.
Ingredientes:
3 ó 4 huevos
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¾ taza de azúcar
1 taza de leche
1 cucharadita de polvos de hornear
3 tazas de harina
200 gramos de margarina
6 a 8 manzanas
Canela en polvo
PREPARACIÓN:
1.-Picar las manzanas en cuadritos, agregar un poco de canela.
2.-En un bowl, mezclar margarina con yemas y azúcar
3.-Agregar el harina con el polvo de hornear alternado con la leche .
4.-Batir las claras a nieve. (O sea, casi como merengue)
Unir todo excepto las manzanas, en forma envolvente. (Desde afuera hacia adentro, sin incorporar demasiado aire)
Agregarle las manzanas picadas de una vez; unir todo.
Enmantequillar la lata del horno. Cubrirla con la mezcla, llevarla al horno a fuego fuerte por 10 minutos, bajar a fuego medio y dejarlo de 20 a 35 minutos más. Retirar del horno, cubrir con mantequilla y espolvorear azúcar y canela.
Como es bastante cantidad, lo más probable es que sobre. Guardarlo en un envase tapado por el refrigerados, dura alrededor de dos semanas.