Patrizia Reggiani fue millonaria toda su vida. Estaba acostumbrada la buena vida, los lujos, viajes, desfiles y fiestas. Pero hace 14 años lo perdió todo y fue condenada a 29 por mandar a asesinar a su esposo Maurizio Gucci el último eslabón de una de las familias más influyentes en la moda del siglo.
La mañana del 27 de marzo de 1995 Maurizio Gucci esperaba el ascensor para subir a sus oficinas en el edificio de vía Palestro, en el centro de Milán. Pero jamás logró llegar a destino ya que fue abordado por un sicario que le disparó cuatro balazos en la espalda, todo por una fortuna avaluada en 500 millones de dólares.
Esta semana un juez le dio la oportunidad de Reggiani de salir de su celda en la que lleva más de una década a cambio de ocho horas de trabajos comunitarios, pero con la obligación de volver al anochecer a la cárcel. La ex esposa de Gucci con el siguiente argumento: “Nunca en mi vida he trabajado. No pienso empezar ahora”, impresionando a todos los asistentes.
Recomendados
¡Adiós mom jeans! Los ‘pata de elefante’ serán furor este 2024 y así los puedes usar de forma...
4 looks con falda cachemira perfectos para una cita de día: comodidad y glamour garantizados
Bailarinas destalonadas, el accesorio infaltable para esta primavera: combinaciones perfectas
A pesar de haber sufrido constante hostigamiento en el recinto carcelario, la mujer no quiso aceptar la oferta de trabajar en un gimnasio o en un restaurante y prefirió quedarse en su pequeña celda todo el día.
Reggiani tiene derecho a 12 horas al mes de libertad que utiliza para visitar a su madre. Y al parecer esos seguirán siendo los únicos momentos que tendrá para disfrutar de lal libertad por lo próximos 15 años.