Tengo unas ganas tremendas por un sándwich de pan tostado, con lechuga y queso fresco y una rodaja de tomate. A veces me dan ganas de comer palitos de zanahoria o de apio. También me dan ganas de comer almendras. Esos son antojos sanos.
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Pero otras veces – la mayoría- me dan ganas de comer cosas dulces, grasosas, saladas e hipercalóricas. Sí, sé que es ansiedad pero nunca me había detenido a pensar que el antojo por el helado podía ser diferente al antojo por el chocolate . Claro, cosas como la temperatura influyen, pero, ¿Habían pensado que para cada antojo existe una explicación casi científica?
O sea, sería una maravilla… en vez de comerme un trozo de pastel, puedo solucionar algún problema y mágicamente las ganas de comerlo desaparecen… bueno, algo así. Acá les dejo un resumen de la traducción de la investigación de la psicóloga Dorothy Virtue: ¿Qué significa cada uno de los antojos? Y el alimento que he encontrado para reemplazarlos y poder seguir alimentándome en forma sana.
Algo crujiente: si te sientes estresada, resentida, con amargura o resentida; es posible que tengas ganas de comer cosas crujientes, que se puedan masticar: papas fritas de bolsa, palomitas de maíz, galletas saladas –incluso el apio- pueden ayudar a reducir la tensión del cuerpo; ya que provocan un efecto catártico para la tensión acumulada en la mandíbula y actúan como un punching bag mientras nos sacamos el estrés y la rabia en cada masticada.
- Solución: intenta hacer algo que te relaje, y prefiere el apio o la zanahoria antes que las papas fritas o las galletas que no hacen nada bueno por ti.
Algo masticable: Probablemente, estás albergando sentimientos de cellos, confusión, terror de que algo horrible va a pasar, u odio a ti misma. Tu urgencia de masticar está conectada con la crenecia innata de que masticar va a aliviar la tensión y ayudarte a trabajar tu confusión. ¿Tienes ganas de comer toffees? Puede que estés luchando contra la indesición.
- Solución: si bien no es lo mismo, puedes intentar con gomas de mascar sin azúcar – que le hacen mal a tus jugos gástricos pero qué más da- o por último, con marshmellows, que si bien engordan, y mucho, y además tienen sodio y son procesados, están hechos con cartílago, lo que va a ayudar a la salud de tus uñas. Algo es algo.
Frutos secos: Los químicos que vienen dentro de las nueces, tanto como las texturas asociados con ellos, tienden a calmar a los individuos privados de diversión, así que los antojos de nueces, almendras o demases, pueden indicar que estamos un poquito tristes. Las castañas y el maní, contienen grandes cantidades de tirosina, que eleva la presión sanguínea. Las nueces también contienen pyrazine, que impulsa el centro de placer del cerebro. Son ricos en grasas que, en la comida, pueden enmascarar sentimientos de vacío, soledad, preocupación y descontento, y pueden ser tanto crujientes (lo que las hace perfectas para el comedor-estresado) o cremosas y suaves (perfectas para el que busca ser confortado)
- Solución: si bien las nueces y frutos secos pueden ser altos en calorías, son tan buenos para la salud que creo que no debemos evitarlas tanto.
Algo picante… Chica, al parecer tu vida está fome… cuando quieres comer cosas picantes, tienes muchas ganas de que tu vida sea algo más intensa, y puede que no estés pasando suficientes momentos emocionantes. Tienes grandes deseos por la novedad y el cambio. Acá no hay tanto problema. Además de que a algunas personas les puede producer malestares, o que en casos específicos de problemas de salud la comida picante puede subir los niveles de sodio o azúcar en el organismo, la comida picante de vez en cuando, no hace mal; las especias no engordan.
- Solución: busca una receta sana y exótica en internet; cocina un pollo con bastante pimienta y prueba comidas y cosas nuevas en tu vida.