No entiendo a Bella Swan

No podría declararme fan de la saga de Twilight pero la verdad es que he visto todas las películas porque me parecen muy entretenidas.

Como lo veo, la serie es una hiper exageración de lo que una sueña cuando es adolescente: que aunque una no sepa qué quiere de la vida y todo le parezca decepcionante, de la nada aparezca alguien misterioso y mágico que cambie por completo el panorama.

Y hasta ahí está bien. De cierta forma, nunca dejamos de tener ese sueño romántico de encontrarnos con un galán que se enamore perdidamente y su amor sea tan intenso como cursi (claro que con el paso de los años una pone en una balanza lo que es realmente más importante que una cara bonita y pasión desenfrenada).

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Pero hay algo que no entiendo de la decisión de Bella. Si alguna vez han estado en una situación en que tienen que elegir entre dos buenos candidatos, saben que no es nada fácil. Si no lo han vivido, se pueden imaginar que es algo más que complicado.

Por un lado está Edward que se enamora obsesivamente de ella y su amor recae en suspiros, arrebatos, celos, sobreprotección y pasión frenada por la naturaleza vampiresca del misterioso hombre de piel brillante. Y luego tenemos a Jacob, quien se vuelve íntimo amigo de Bella, la hace reir (lo cual ya es bastante hazaña en sí) y quien también está inexplicablemente enamorado de la indecisa protagonista.

Para mí, Edward representa el amor que toda la vida hemos leído en cuentos de princesas mezclado con un machismo disfrazado de protección extrema mientras que Jacob representa un amor más de compañeros, aunque tampoco sale nada castigada la pasión.

Como ya sabrán, Bella decide casarse con Edward y lo más chistoso es que casi nunca se le ve feliz con él pero dice que lo está. En contraste, cada vez que se topa con Jacob no deja de sonreír.

No entiendo cómo prefiere estar con alguien que le perjura amor pero no le permite andar sola en la vida y que teme que se lastime las manos recogiendo rosas en el jardín. Tal vez es porque considero que por más que ames a una persona lo primero que hay que aprender a respetar es su libertad. Pero esa es solo mi idea.

En fin. Aunque no comprenda la decisión de la poco expresiva  Bella, seguramente que estaré ahí para el estreno de la siguiente película; si no por la historia al menos para ver a dos hombres salvajemente guapos en una pantalla gigante.