Seis consejos básicos para un cabello radiante

Independientemente de si tu cabello es lacio, rizado, chino, indefinido, largo, corto, rebelde o delgado hay algunas cosas que debes hacer para mantener la salud de tu melena; y si está un poco maltratado seguro que con esto puedes darle una ayudadita para que vuelva a verse radiante.

2. Siempre que uses shampoo, usa acondicionador también: Mi estilista me dijo que es un mito eso de que el acondicionador te bota el pelo. Si utilizas la cantidad que debes después de haberte aplicado el acondicionador, ayudas a proteger a tu cabello de las agresiones externas – esto es porque el shampoo deja abierto los poros para limpiarlos y el acondicionador los sella de nuevo.
4. Aplícale una mascarilla nutritiva una vez a la semana: No son caras y puedes aprovechar aplicártelas justo después de haberte lavado el cabello. Masajea tu cuero cabelludo por unos 3 minutos y deja que la mascarilla haga la magia. Existen de distintos tipos que atacan diferentes problemas: frizz, pérdida de color y brillo, resequedad, etc.
6. Cepíllate el cabello cuando está mojado: Si eres de las que sufre por el frizz, evita cepillarte cuando tu cabello está totalmente seco pues la moción del cepillado produce estática, misma que causa que tu cabello se vea rebelde. Es recomendable usar algún tipo de crema o sérum para lograr el efecto deseado con tu cabello.
8. No abuses de la plancha ni la secadora: Estas dos armas para el estilizado no causan tanto daño inmediatamente pero sí a largo plazo. Para disminuir el daño que le causan a tu cabello puedes aplicarte un protector térmico antes de usarlas.
10. Despúntate el cabello cada 2 meses: No le tengas miedo a deshacerte de las puntas maltratadas. Un cabello sano crece más fuerte y más rápido.
12. Evita usar tintes con alto contenido de amoníaco: A veces es mejor ir al salón para que un profesional te aplique el tinte que quieres con las ingredientes que necesitas. Los tintes que puedes comprar en el supermercado son buenos pero al mismo tiempo pueden ser un poco más fuertes de lo que tu cabello necesita y pueden acabar maltratándolo.