En Filadelfia una mujer denominada “la Madama Negra” realizaba cirugías cosméticas caseras utilizando silicona y pegamento ¿Podrías creerlo?
Y como suele ocurrir en estos casos de evidente negligencia, nadie denunció nada hasta que Shurkia King, una bailarina desnudista de 23 años, pagó las consecuencias, convirtiéndose en víctima de este, incluso, fatal tratamiento casero.
Según lo declarado por la bailarina, la Madama, Padge Windslowe cobró 1.000 dólares por cada inyección, las que administró sobre la mesa de su comedor en varias personas, sin embargo, King sufrió serios problemas respiratorios después del tratamiento, por lo que cayó hospitalizada durante 2 semanas.
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¿El motivo?
Médicos hallaron partículas de silicona en los pulmones de la bailarina, lo que pudo traer consecuencias mortales. Quienes señalaron que el nivel de oxígeno de King era “peligrosamente bajo” cuando llegó al hospital, por lo que pasó una semana en cuidados intensivos y utilizó un tanque de oxígeno hasta hace dos semanas.
Frente a este caso, un juez dispuso el pasado lunes que Windslowe, de 42 años, sea enjuiciada por cargos que incluyen agresión con agravantes, robo por engaño y practicar medicina sin licencia. Mientras tanto, la Madama Negra, quien no declaró en la audiencia, permanece detenida bajo una fianza de 750.000 dólares.
A este hecho se suma la muerte de la turista británica de 20 años, Claudia Aderotimi, quien falleció el año pasado en un hotel del aeropuerto de Filadelfia tras presentar dolores en el pecho y dificultad para respirar, luego de una sesión de inyecciones. Por lo que aunque no se han presentado cargos en este caso, la policía sospecha de la Madama Negra, mientras se encuentra a la espera de los resultados de la autopsia.
Se cree que la mujer realizó cerca de 14 cirugías cosméticas de este tipo, entre ellas a King, quien pensó que se trataba de una enfermera, por lo que se sometió a un primer tratamiento, donde todo salió bien, hasta febrero, su segunda y catastrófica intervención.
¿Cuántas desgracias de este tipo deben pasar para que la paradójica necesidad de embellecer el cuerpo, no termine con el nuestro?