Ayer en la televisión chilena -en el segmento “Contacto” de Teletrece- se presentó la primera parte de su capítulo “Nanas: ¿Por qué yo no?”, un ejercicio realizado para comprobar si el grado de discriminación hacia las empleadas domésticas, recientemente expuestas a diversos episodios de segregación social como lo fue en el caso del Club de Golf Brisas de Chicureo, aún persistía con fuerza.
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Para esto una actriz disfrazada de nana junto a su “marido”, ambos provenientes del sur, pide matrícula para su hija en el top ten de los colegios particulares, entre ellos se encuentra el colegio Los Andes, uno de los mejores pagados del país, el quinto mejor en la Prueba de Selección Universitaria (PSU), y ubicado en una de las comunas más acomodadas de la capital, Vitacura.
El resultado fue el esperado, la incredulidad de la recepcionista frente a que un matrimonio”humilde” se atreviera a preguntar por matrícula en un colegio como ése, se hizo evidente, por lo que ella buscando un modo amable para voltearles un balde de extra fría realidad, se dio el tiempo de exponerle una y cada una, las dificultades de ir en un establecimiento donde las niñitas que iban ahí, pertenecían a otro mundo, por lo que podía ser perjudicial para su hija. ” No sé si me entienden ¿?”
Tres días después, repitieron el ejercicio con una pareja de investigadores, exactamente la misma acción, pero con gente de “estrato social más alto”. En el primer caso, la nana no logró llegar más allá de la puerta del colegio y en el segundo caso, el matrimonio se fue hasta con solicitud de admisión en mano. ¿Por qué?
Otro de los ejercicios fue realizado por dos actrices (nana y patrona) donde la empleada es sometida a los malos tratos de su jefa, mientras compran en un supermercado del sector Oriente, la idea es observar cómo reaccionan los clientes y el personal del supermercado. La escena es realmente chocante para todos los testigos, sin embargo, nadie interviene hasta que las actrices extralimitan el clima de tensión. ¿Por qué?
El programa ha generado diversas críticas y opiniones en los diferentes sectores de la sociedad, despertando odiosidades y acusaciones sobre lo mal intencionada de la investigación, la cual emitirá hoy su segunda parte en el ex canal del angelito.
Donde si bien y hasta ahora, NO existe un grado de segregación en todos los casos, tampoco es posible desentenderse de aquellos en que un colegio que dice ser CATÓLICO, y por ende contar con valores propios de la religión, de esos que exigen “amarse los unos a los otros” o que ” de los pobres será el reino de los cielos” y cuánta biblia para citar, exponga todas y las más artificiosas trabas para matricular a esa pequeña, en que padres se esforzarían por darle a su hija, un poco de calidad.
Y por favor no me vengan con eso de “gratitud”, “la obra” o “el vespertino solidario”, que no es más que una forma bastante elegante de decir “te aceptamos” pero no como parte de los nuestros.
Atentos a la segunda parte.
Fuente: Nanas: ¿Por qué yo no? (Parte 1) (13.cl)