Una pequeña con síndrome de Down fue arrestada por autoridades pakistaníes, acusada de profanas hojas del Corán.
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La niña de unos 11 años fue detenida, luego de que el pasado jueves en un barrio cristiano de Islamabad, cientos de personas rodearon su casa tras escuchar rumores de que habría quemado textos religiosos, mientras que otros la acusan de arrancar varias páginas del libro sagrado.
Según lo expuesto por la cadena británica BBC, la multitud quería quemar viva a la pequeña, por lo que sus padres se encuentran bajo protección policial.
Por ahora, la menor permanecerá bajo arresto, al menos 14 días, mientras la Policía se demore en investigar el caso. A lo que el Presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, solicitó que el Ministro del Interior le presente un reporte acerca del caso.
La pequeña no ha podido responder a las preguntas que le han hecho debido a su enfermedad y el reporte médico la avala, ya que indica que ella sufre de problemas mentales y que no tiene plena consciencia de sus actos.
Como muchos deben saber, Pakistán es un país musulmán, ultra conservador, donde el extremismo religioso hace que las minorías religiosas teman ser perseguidos. Cualquier persona hallada culpable de insultar al libro sagrado del Corán o al profeta Mahoma puede ser sentenciado a muerte. Incluso una pequeña con síndrome de Down, a punto de ser quemada en nombre de la religión.
El incidente ha revivido el debate sobre las estrictas leyes anti-blasfemia de Pakistán, en donde se han dado varios casos de personas asesinadas por multitudes violentas al ser culpadas de blasfemia.
Hace un mes, una multitud enfurecida quemó vivo a un hombre, que también tenía problemas mentales, en la provincia de Punjab por haber sido acusado de blasfemia. Asimismo, el año pasado Shahbaz Bhatti, el entonces Ministro de Asuntos de las Minorías, fue asesinado después de pedir la derogación de la ley sobre la blasfemia.
Un fanatismo religioso intolerante, intransigente y ante los ojos de muchos de nosotros, impactante.
Fuente: “Detenida en Pakistán una niña discapacitada por profanar el Corán” (El País)