Eréndira Ibarra, hija del productor y activista político Epigmenio Ibarra, cree que la teleserie “Infames”, transmitida por Cadenatres, marcó un antes y un después en la televisión mexicana actual.
Según informa Excelsior, la actriz se encuentra dividida entre la desolación y esperanza ahora que su trabajo en la serie concluirá el próximo domingo. Desolación por la situación actual del páis y esperanza al saber que aún existe mucha gente que está dispuesta a hacer lo imposible con tal de que este país salga a flote.
Infames se atreve a señalar y denunciar la corrupción en las altas esferas de poder en nuestro país, así como en la vida diaria de los mexicanos, desde el punto de vista de mujeres poderosas y astutas. “Tanto en Infames como en la vida real podemos terminar con la democracia. En la historia, mi personaje Casilda, hizo todo para conseguir lo que quería sin importarle a quien destruía, aunque luego asumió las consecuencias de sus actos.
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“Si en la sociedad, todos contribuimos con nuestro granito de arena para no dar mordida, no regatear el trabajo de los indígenas y respetar las reglas, entre muchas otras cosas, habremos contribuido como ciudadanos”, señala.
Es irónico que sea a través de un drama televisivo que podamos apreciar realmente las consecuencias de nuestros actos como ciudadanos; como un pequeño acto de corrupción se une a otro hasta que se forma una gigante red de pequeños errores que, a fin de cuentas, se vuelven el peso que evita que nuestro país avance.
“Cuando el público vea el final de la serie, podrá apreciar varios actos de valentía que aspiran a que nuestros políticos rindan cuentas por sus actos. Creo que es hora de que los ciudadanos despertemos y les exijamos y evaluemos por sus hechos”, comentó.
Impresionante cómo la televisión se parece cada vez más a la vida real y la vida real parece cada vez más un producto ficticio.