No entiendo por qué algunas ediciones de revista se empeñan en quitarle todo lo divertido y natural a sus portadas, y ese es el caso de la edición de septiembre, una de las más importantes del año, de Vogue Alemania.
Salma Hayek adorna esta revista luciendo mucho menos sonriente de lo que normalmente la vemos. Y, oh no, además de las críticas por el uso desmedido de técnicas de retoque digital (que hacen que el vestido se vea negro y no azul, entre otras cosas), muchos medios señalan que cometió un error garrafal: Repitió un vestido.
Miren, yo no creo que eso tenga algo de malo. El problema es que Salma está casada con François-Henri Pinault, el CEO de Pinault Printemps Redoute (PPR), la empresa detrás de las grandes casas de moda Gucci, Stella McCartney, AlexanderMcQueen, YSL, Bottega Veneta y muchos más.
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El vestido es de Gucci y tiene lentejuelas y aplicaciones en color negro. Este mismo modelo lo utilizó para la premier de Savages en Los Ángeles en mayo pasado.
¿Realmente habrá cometido un error al repetir outfit? El vestido es tan bonito que siento que sería una pena guardarlo en el clóset después de una sola fiesta.
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