Espectáculos

Musas: Tinísima, la otra mujer que inspiró a Diego Rivera

Tina fue una mujer aferrada a la vida, luchadora social en cuerpo y alma, quien llegó a un país que la recibió con los brazos abiertos para entre otras cosas, ser la musa de Diego Rivera.

“¡Hay que educar a la gente! gritó Tina cuando se hizo una pausa en el bullicio febril que llenaba el salón de su departamento convertido en sede de una reunión clandestina”, esta es la imagen que se recuerda de ella, así libre, revolucionaria,  sin pelos en la lengua. Ella fue  Assunta Adelaide Luigia Modotti , en realidad sólo la conocían como Tina, Tina Modotti. Ella fue una famoso fotógrafa italiana que llegó a México con la intención de hacer un par de pininos con su cámara fotográfica pero su temperamento la hizo terminar siendo una musa de los artistas de su época entre ellos el aclamado pintor y muralista mexicano Diego Rivera.

Cuando tenía 17 años Tina emigró a Estados Unidos, fue actriz en Hollywood  y en 1922 el viento la trajo a México con su primer marido Roubaix de L’Abrie.

Recomendados

Luchadora social. 

Tina llegó a México en un momento en que este país aún tenía aires de revolución y  se buscaba terminar con las injusticias hacia los campesino y la clase trabajadora. Al ver esto Tina no dudó en hacer escuchar su voz : “hay que movilizar a los trabajadores, hay que levantarse como una marea lenta. La injusticia se combate con educación, compañeros” y tenía razón, frases como estas fueron las que atraparon a Diego y la llevaron a pintarla dentro de tres de sus murales.

Con una camisa roja, una falta negra y en la mano una serie de proyectiles, en 1928 Diego Rivera la retrató en Entrega de Armas o En el arsenal perteneciente a el ciclo de murales que realizó para la Secretaría de Educación Pública. A su lado se ve su acompañante del momento, el comunista cubano Antonio Mella y más a la izquierda se puede reconocer a Frida Kahlo que intenta repartir armas entre el pueblo revolucionario. Ese momento decisivo de la vida de México marcó para siempre la vida de Modotti y constituyeron los años más apasionados que le tocó vivir.

Esta musa siempre trabajó para ofrecerle al mundo derecho de hacer lo que quisiera ser y llegó para quedarse al mismo tiempo que el muralismo estuvo en auge en México entre los años  20 y 50.

Diego Rivera la pintó resaltando su actividad como luchadora social o representando su belleza física. También aparece desnuda en el mural La tierra dormida y en  La tierra oprimida dentro de la serie de los murales del Desarrollo Social, ambos ubicados hoy en el Salón de Actos de la Universidad de Chapingo.

Para Diego era impactante saber cómo tanta pasión por la vida podía estar contenida en un cuerpo tan pequeño porque Tina era una mujer muy fina en sus facciones, de estatura baja y un humor tan ligero como el agua, tenía esa capacidad de llamar la atención por sus ideas, su inteligencia y por mostrar que en su vida privada no había sutilezas.

La confusión.

El activismo social de Tina era inminente, tanto que en 1930 fue acusada falsamente por asesinar a Pascual Ortiz Rubio presidente de México en ese entonces, fue detenida y pasó algunos días en la cárcel sin razón alguna y fue gracias a Diego Rivera que fue liberada pero expulsada del país, él sabía que Tina era su musa y como tal había que defenderla y protegerla en cualquier momento.

El regreso triunfal a México y la fatal muerte.

Tras ser exiliada decidió emigrar a la Unión Soviética y luego a España en 1936 justo en medio de la Guerra Civil. Su deseo de colaboración social la llevó a ser  brigadista internacional. En 1939 regresó com asilada a México y en 1940 el presidente Lázaro Cárdenas anula su expulsión.

Sin embargo el hermoso y diminuto cuerpo vio fin a sus días el 5 de enero de 1942 en el interior de un taxi de la Ciudad de México.

Tina fue inspiración hasta sus últimos días y prueba de esto es que el poeta chileno Pablo Neruda le dedicó un poema conmovedor, versos que fueron esculpidos en su tumba que se encuentra en el Panteón de Dolores de México DF: “Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes: quizá tu corazón sienta crecer la rosa de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa. Reposa dulcemente, hermana”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tags

Lo Último


Te recomendamos