Siempre tenemos el clásico estereotipo de que el helado lo cura todo, y hasta incluso un corazón roto. Sin embargo, ¿por qué limitarnos a sólo un bote de alimento procesado si bien podemos incluso organizar un reunión para degustar un rico postre y así matar 2 pájaros de la depresión de un tiro?
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He aquí unos ejemplos deliciosos:
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Macarrones de frambuesa
Oh, sí, así es: puedes tener al alcance de tu casa lo mejor de la pastelería francesa fina. Y, tal como Blair Waldorf de Gossip Girl recurría a ellos para toda intranquilidad, seguramente tú en ellos encontrarás un buen consuelo. -
Pastel de 3 leches
El clásico, el delicioso pastel que tiene el superpoder de no dejar en tu paladar un sabor demasiado seco. -
Tarta de chocolate con frambuesa
A mí en lo personal no me agrada mucho la mezcla chocolate-fresa ni chocolate-frambuesa, pero no les voy a negar que este postre luce casi irresistible. -
Pastel de vainilla
Ay, la vainilla. Pero qué delicia. -
Helado de Nutella
¿Pueden creerlo? Los 2 doctores mejor pagados en cuanto a cuestiones del corazón se refiere hacen un dúo dinámico en este rico postre que, definitivamente, hay que probar. -
Crepas
¿Quién no se ha sentido mejor después de comer una crepa? Son deliciosas, y aquí mismo les dejo la receta original. -
Pastel arcoíris
Un postre único y rico que seguramente tus invitados agradecerán, así como tú por cocinarlo en vez de estar sola y triste dentro de las sabanas.
Ahora que, claro, debemos recordar que estos dulces postrecitos no deben de hacerse una rutina si es que pretendemos cuidar la línea y no tener una nueva razón para deprimirse. Podemos también intentar probar las distintas frutas y verduras que nos ofrece la estación al alcance de nuestro supermercado más cercano: también son deliciosas, sólo hace falta agarrarles gusto.
Y recuerden: no hay mal que por bien no venga, ni siquiera el de amores.