El exitoso fracaso de Saint Laurent

La última colección de Hedi Slimane para Saint Laurent no entró a las listas de las mejores colecciones de la Semana de la Moda de París pero dejó de todas maneras un tema controvertido para conversar. Desde que en 2012 Slimane tomara el control creativo de la legendaria casa de modas francesa, y le removiera el “Ives” al “Saint Laurent”, el diseñador ha presentado colecciones que a más de alguna persona han disgustado. No por ser feas, ni por ser extrañas, sino por ser demasiado “normales”.

Saint Laurent

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Para la primavera de 2014, Saint Laurent propuso un estilo rockero chic en forma de vestidos cortos y ajustados, minifaldas negras, chaquetas de cuero, una que otra tela brillante y ocasionales cortes irregulares. En resumen, una colección perfecta para vestir en la noche por una mujer joven que festeja duro y no se preocupa de nada. Hasta aquí todo bien, el problema es que cuando se mira la pasarela con atención, se empieza a notar que esa blusa transparente la venden en tal tienda y que la falda negra de cuero está en realidad bastante vista. Y que el vestido dorado se parece mucho a la estética Balmain, y que muchas de las piezas presentadas no son verdaderamente algo nuevo.

Que la colección se presente durante la Semana de la Moda de París no hace sino agravar la situación. Especialmente en la capital francesa la moda se convierte en un laboratorio de experimentación, donde cada temporada los diseñadores se esfuerzan por mostrar pasarelas originales. Por eso no es raro ver a veces a modelos desfilando con piezas ultra conceptuales como vestidos con estructuras rígidas que dificultan el movimiento. Son este tipo de diseños los que hacen la industria siga progresando creativamente, pero la verdad es que no es exactamente el sueño de cualquier mujer vestir un excéntrico top súper aglobado y sin huecos para sacar los brazos. No es ropa muy usable, pero por lo menos es algo diferente.

Comme de Garçons
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El disgusto de los sabihondos de la moda por la “falta de novedad” de Saint Laurent tiene, sin embargo, una contradicción y es que las últimas colecciones diseñadas por Hedi Slimane para la maison francesa (el diseñador se unió en el 2012 a Saint Laurent) han tenido un gran éxito de ventas. O sea, quizás los fashionistas más radicales no están interesados pero el resto de la gente quiere tener la ropa Saint Laurent.

Se abre entonces la discusión en torno a qué es lo que se busca realmente con las Semanas de la Moda. Aunque la industria responde principalmente a una dinámica comercial (la ropa se tiene que vender), también tiene un tinte artístico y creativo.

¿Deberían ser las Semanas de la Moda un espacio para la experimentación y extravagancia o una vitrina de ropa que sea adaptable a nuestros estilos y fácil de llevar?