Si bien en la industria de la moda, una modelo que no tenga las clásicas medidas 90-60-90, sino que las supere es automáticamente considerada plus-size.
Suele ser criticado ya que en la vida real lejos de la varita mágica de Photoshop o fuera del lente del fotográfo, las curvas femeninas varían entre decenas de tallas sin ser todas consideradas plus-size.
Por lo mismo, el Fan Page en Facebook de Plus Size Modeling abrió el debate más allá de las pasarelas. Porque no solamente la industria fashionista ha sido la culpable de que consideremos el cuerpo esbelto bello, sino que desde niñas crecemos con muñecas como Barbie que distan demasiado de la realidad femenina.
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El sitio de Plus Size Modeling subió una imagen de una Barbie curvilínea – aunque debo reconocer que muchos criticaron que podía fomentar la obesidad -, junto al mensaje: “Con total honestidad queremos saber… ¿Deberían las compañías de juguetes comenzar a fabricar Barbies plus-size? Me gusta: Sí, absolutamente. Comentario: No, mala idea”.
Más de 39 mil personas le pusieron “Me gusta”, mientras que otras 4.500 comentaron la imagen. En mi mera opinión, sí creo que las muñecas deberían ser más representativas de nuestro género, no necesariamente representar ambos extremos: la mujer “perfecta” y la mujer muy curvilínea.
¿Y tú qué opinas?