Las mejores propuestas de la Semana de la Moda de Nueva York

Es ése momento del año de nuevo, y ¡por dios que la vida rutinaria se lo agradece! La ciudad neyorkina abrió el mes de las Semanas de la Moda y sus diseñadores aprovecharon de dejarnos preciosos pedazos de arte usable sobre el cuerpo. Aunque el evento fashionista de Nueva York es por tradición el menos extravagante de las cuatro urbes, algunas de sus colecciones destacaron por su genialidad. A continuación y por orden de gracia en reverso, las mejores propuestas que nos dejó esta semana.

5. Marc Jacobs

Tras su salida de Louis Vuitton, el desfile de Jacobs para su marca homónima estaba rodeado de un aura de expectación. En una pasarela cubierta de nubes artificiales y con un soundtrack que desenvolvía a una voz femenina repitiendo hipnóticamente “Happy Days are Here Again”, Jacobs presentó una colección plasmada en una maravillosa paleta de colores pasteles. La elección de los tonos acuarelados y el trabajo artesanal de los vestidos con vuelos — pintados a mano — dejaron al público Jacobs contento con la colección y con una sensación de relajo zen. Pero aunque nadie lo dijo, quedó flotando en el aire una pregunta nerviosa: ¿qué pasó con la grandeza y la genialidad a la que Marc Jacobs nos tenía acostumbrados en LV?

4. Altuzarra

Inspirado en el diseño interior, Joseph Altuzarra mostró una serie de prendas cortadas con una precisión indiscutible. Los protagonistas de la colección fueron los abrigos, todos largos hasta la rodilla, amarrados a la cintura y con solapas grandes en colores contrastantes. El show culminó, además, con cuatro vestidos aparentemente sencillos aunque con una gracia sutil: el caminar de las modelos abría resquicios en lugares estratégicos, dejando ver telas brillantes de furiosos naranjos y fuccias. La limpieza en la construcción de las creaciones, más el detalle cuativante de los colores dejan a Altuzarra en el lugar número cuatro de nuestra lista.

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3. Rodarte

La internet explotó con imágenes de los vestidos creados por las hermanas Mulleavy que tenían estampados figuras de la Guerra de las Galaxias, pero la verdad es que — como todo lo que sale del imaginario de este dúo — la colección tiene un significado oculto. La inspiración del desfile venía de cómo recuerdan las Mulleavy su infancia, poniendo especial interés a cómo ciertas memorias se mantienen a todo color en sus mentes, mientras que otras empiezan a perder sus colores y a desteñirse. El trabajo a través de su ojo infantil tiñó la colección de aires inocentes. Es como si en los vestidos de gasa en colores pasteles, las hermanas estuvieran recordando a su mamá como “la mujer más hermosa del mundo”; y en los looks de estilo secretaria sensual, el énfasis estuviera puesto en cómo debe ser una mujer adulta desde la perspectiva de una niña.

2. Alexander Wang

Puede que el resultado no sea “bonito”, pero el desfile de otoño-invierno 2014 de Alexander Wang tiene todos los ingredientes necesarios para calificar como uno de los mejores: es innovativo, comercial y con un buen concepto por detrás. Tomando elementos de deportes outdoor, el diseñador norteamericano se aplicó para crear una colección que aportara todas las características que una mujer pueda necesitar para sobrevivir en la ciudad.  Además de remover el aspecto femenino y entregar una pasarela a medio camino entre el uniforme militar y la robótica, Wang presentó voluminosas chaquetas para no pasar frío, abrigos funcionales, shorts a la rodilla, vestidos de una línea y sweaters en colores neones entrelazados en cuero. Y cerrando el desfile, un grupo de modelos mostró doce looks tecnológicos cuyo color pasó de negro a celeste, lila, amarillo, rosado y verde al acercarse a paneles de calor.

1. Delpozo

En el primer lugar, la casa de modas españolas dirigida por Josep Font produjo el deleite máximo a nuestros ojos con una colección simplemente encantadora. Font logró demostrar, a sólo un año de adherir Delpozo a la Semana de la Moda de Nueva York, que tiene un talento incuestionable y que es capaz de levantar una marca a los ojos internacionales. La pasarela mostró una búsqueda por satisfacer a clientas que, aunque femeninas y clásicas en su estilo, tienen un agudo sentido de la moda. Los colores variaron entre tonos pálidos como crema, celeste y rosado, y matices contrastantes como amarillo, fuccia, verde limón y naranjo. La combinación entre ellos deja un resultado fresco, pero más allá de la experimentación en tonos, Font innovó en los volúmenes, dejando preciosas piezas para el recuerdo como el abrigo a cuadros celeste y rosa, con corte irregular y en forma de cono.

¿Cómo ordenan ustedes la lista de las mejores colecciones de Nueva York?