No estoy peluda, ando feminista

Piensa en ese horrible momento en el que te crecieron los pelos como para depilarte,  entonces esperas un poquito para evitar el dolor o para que quede más pareja. Resultado: tener vellos larguísimos, dejar de ponerte cierta ropa, sentirte un mono, sentirte fea ¿Qué hacer? Obvio, correr a depilarte.

Y aquí es dónde viene la pregunta ¿Quiero? Y vuelve nuevamente el “Obvio” porque al depilarse también una se siente más bonita, más femenina y más segura. Ahí viene otra pregunta más aguda aún:  Y cuando no me depilo ¿No lo soy?

La historia de la depilación no es nueva; en el antiguo Egipto o en la India, en los castillos medievales, las mujeres se depilaban. Pero ¿por qué? OK, puedo indicar comodidad, calor, suavidad, gusto ¿salen todos estos conceptos desde la realidad o desde la publicidad?

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“No ando peluda, ando punky europea”

He tenido amigas – sobre todo españolas y francesas- que de la depilación han sacado otro bastión de la lucha feminista ¿Por qué debo depilarme? El canon social indica que debe ser así, las mujeres deben estar depiladas ojalá con un sistema súper moderno y caro y siempre mantener este rictus de perfección.¡Imagínate que un día te vayan a encontrar peluda! Y así es como uno mira con cierta impresión-admiración-jamás sería capaz como usan piernas y axilas naturales, con los pelitos de fábrica como una mata de vellos sin permiso, ahí orgullosos y sin ni un pudor. Y pololean y se emparejan y son felices con hombres que las aceptan así, que las aman aunque no sean como “debería ser”.

¿Son menos bonitas? ¿Son menos femeninas? Y la respuesta es NO. Sólo que aceptan que en sus vidas, nadie, menos la moda, la industria, el machismo, les venga a decir qué hacer con su cuerpo. Tan así que luchan contra ello en ellas mismas y se pasan por el aro a todos lo que piensan lo contrario.

¿La depilación está en las piernas o en la cabeza?

A mí me gusta, perdón me encanta estar depilada.

Considero que la sensación de salir de la camilla donde la señora Doris hace y deshace en su arte de sacarme todos esos pelos de todas esas concavidades  (un altar y un queque para ella) es indescriptible, como si uno llegara al paraíso al sentirse libre de usar poleras sin manga y poder tomarse en el metro del fierro más alto sin problemas que se te vea algo por ahí o salir con esos vestidos y shortcitos que me gustan tanto. Pero lo que aún no logro saber si esto es porque efectivamente es algo biológico o simplemente es por tener tan arraigado este concepto en mi cabeza: una debe estar depilada.

Yo no sé si quiero hacer cambiar de parecer a alguien al respecto, sólo quiero discutir y entender que mucho de eso es cultural y social. Nos meten en la cabeza que una mujer occidental en Santiago de Chile en 2014 debe estar depilada, como debe aceptar que otros decidan sobre su cuerpo o sobre, en realidad, todos los temas posibles. Para mí  la depilación femenina está sujeta meramente a un estereotipo social, que además significa tiempo, plata y mucho dolor. La heteronorma dice que las mujeres DEBEN estar depiladas y yo, tan respetuosa (?) de las reglas, me planteo por qué la estoy cumpliendo.

¿Qué tanto me importa?

En el fondo, a mí me importa poco estar o no estar depilada, porque siento que es algo súper impuesto y que si lo hago es por gusto pero no por obligación, aunque la obligación social, la que hace que vea más bonita a una mujer depilada también tiene que ver TANTO con la industria al respecto. Eso no impide que haga el resto de mi vida normal -como que no dejaré de ponerme un short o de tener sexo- porque no me he depilado. No quiero considerar a una mujer más bonita o más fea porque no se depila porque ahí me viene el ¿Y por qué uno no se lo cuestiona en el caso del hombre? y ahí es donde se sale el “Es que es mujer, es distinto” y el argumento se cae por sí solo. Y como dicen por ahí ¿Cuánto tiempo que gasté en esto no lo ocupé en leer, pensar, escribir o estudiar?

Quien me quiera, que me quiera como vengo. Si, tendré cuidado, seré higiénica, me depilaré porque lo considero agradable al andar con vestido y amo los vestidos. Exigiré cariño, respeto, como cualquier otra persona también me lo debería exigir a mí. Pero  la depilación como una  EXIGENCIA no me la banco y prefiero que la reivindicación de los derechos de la mujer, de la cual cada vez estoy más abanderada, incluya dentro de las decisiones y premisas de lucha -por ejemplo- decidir no depilarse o sí hacerlo.

Links con otras personas que piensan lo mismo:

No me depilo más
No, no me depilo
¿Una Opción válida o un error estético?
Yo no me depilo ¿Y?