Parece una broma, lo sé, pero no lo es. Según Hans Van der Linde, el director de la compañía encargada del catering durante la Cumbre de Seguridad Nuclear en La Haya que se llevó a cabo entre ayer y hoy, de haber usado mujeres como meseras, los dirigentes de los 53 países asistentes corrían el riesgo de distraerse.
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Para él, crear un look uniforme entre todos los colaboradores era muy importante, razón por la cual no había lugar para mujeres en este puesto.
“Si sirven 20 caballeros y tres rubias platinadas, eso echaría a perder la imagen”, comentó al periódico alemán Algemeed Dagblad.
De acuerdo, quizá, con el argumento de la uniformidad, pero ¿y si fueran entonces 20 mujeres? No, no piensen que este señor es misógino, su idea original era que todo el personal fueran mujeres con pequeños vestiditos con el estampado azul tradicional en Holada.
A esto se opuso el ministro de Relaciones Exteriores. Y con justa razón, porque en el lugar donde se lleva a cabo la cumbre hay muchas escaleras, difíciles de subir y bajar en vestido ¿no? A nadie se le ocurrió que los vestidos podían no ser súper cortos ni que las mujeres podemos ponernos pantalones, al parecer…
Jean-Paul Weijers, director del Protocolbureau, explicó que la decisión pudo ser tomada para no distraer a los dirigentes. Confíenles los asuntos de seguridad nuclear del planeta pero ¡cuidado con que vean una rubia porque se nos ponen locos! Algo así. ¿Soy la única que está pensando en cierta escena de Dr. Strangelove?
Se comentó también una posible influencia de los líderes musulmanes presentes en la decisión. Con estas personas al mando, habrá que dejar de preocuparse y amar la bomba nuclear o algo… ¿Qué opinan?
Fuente: The Huffington Post