El amor en tiempos de Tinder

Las aplicaciones no sólo no han simplificado el trabajo, sino que también han eliminado ciertas experiencias para nosotros. Empezando desde lo más neutral como la redacción de documentos vía tablet o móvil, pero abarcando también nuestra vida amorosa.

Hoy en día, “ligar” es un proceso mucho más sencillo que antes. Para los hombres, conseguir sexo casual ya está disponible desde sus celulares. Tinder, Revealr, Hot or Not (o incluso el pionero chat de Facebook y WhatsApp) se convierten en el az bajo la manga de un booty call (casi siempre) bien realizado.

Conocer a una chica ha pasado de una romántica (y a veces difícil) conquista plagada de detalles, citas y razones por las cuales la chica debería abrir su corazón (o “cerrar el trato”, dicho de manera más realista) a un mísero like. Actualmente, no falta algún valiente que con un “snap? no screenshots” [sic] busque pasar un buen rato con una pseudo completa extraña.

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Pero esto no es únicamente “cosa de hombres” (ni intento quitar mérito al derecho de una mujer a no buscar “todo el paquete completo” de una relación), pues somos nosotras quien estamos (o no) a un clic de una cita o de bloquearle la mayoría de los caminos para contactarnos a algún tipo que se haya puesto algo “pesadito”.

¿Y ustedes qué opinan? ¿Tinder nos ha hecho más sencillo el proceso de “selección”?

Por último, les dejo esta cita de Clive Owen para Vogue en 2011:

Las redes sociales no me tientan en lo absoluto. De joven, cuando querías flirtear con una chica, lo hacías cara a cara y aprendías de la experiencia. Hoy no es lo mismo.