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Aplican Photoshop en modelos de pinturas clásicas

Una experta en retoque digital intervino obras de arte famosas como un ejercicio de percepción de la belleza.

No es necesario que domines un programa de edición como Photoshop, para estar familiarizado con él, ¿por qué? Porque todas (o casi todas) las modelos de todas las fotografías de toda publicidad pasan por este software.

Es el filtro que ha definido el estándar de belleza, como si no fuera suficiente con la selección de mujeres que no representan una belleza democrática, siempre hay algo que corregir: la cintura, estrías, rollitos, celulitis, simetría en ojos, en pechos, y añadiendo una piel de fantasía.

Sin embargo, hay muchos a los que el asunto no les incomoda y creen que está bien alterar la –hermosa- imperfección humana, rindiendo culto a un patrón no solo inalcanzable, sino inexistente, irreal. Sí, que retoquen, que editen, porque poner los cuerpos tal como son se vería feíto; más delgados esos brazos por favor, ahí se ve un poro.

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Ah, pero no contaban con la astucia de Lauren Wade, editora del portal Take Part: ¿Qué tal si se photoshopearan las pinturas de Rafael, de Boticelli y de Goya? ¡Qué sacrilegio! y sí, lo es. Miren cómo pierde gracia, sensualidad, cómo arruina las voluptuosidades que fueron reproducidas escrupulosamente por la mano del artista.

Ahora sí brincamos como palomitas de maíz, porque a fuerza de intervenciones como éstas es cuando se asoma lo hipócrita que somos, me incluyo. ¿Por qué no reaccionamos así cuando se deforma el cuerpo en este, el s. XXI? ¿Por qué en la fotografía de moda, de belleza, la publicitaria, sí insistimos en quitarle carnita a las modelos?

Revisa la galería con el antes y el después del Photoshop en obras renacentistas hasta impresionistas, y coméntanos qué te parecieron.

Fuente: TakePart

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