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La mejor forma de llevar las finanzas en pareja

Te mudaste con tu pareja y ahora no sabes como dividir los pagos. ¿Cada uno con cuentas por separado o juntan los sueldos? Aquí te damos las mejores recomendaciones.

Aventurarse a vivir una vida juntos es un proceso que lleva muchas cosas de por medio. Si eres de las que decidiste dejar atrás la casa con amigas, o te cansó vivir sola y quieres probar cómo es compartir tu espacio con tu pareja, debes saber que la decoración, la limpieza,cuál canal sintonizar o de cuántas pulgadas debe ser la TV (y si se pone o no en el dormitorio), no son los únicos puntos de los que debes ocuparte. También está el asunto financiero.

Dividir las cuentas del hogar siempre suele ser la mejor opción, nos lo repiten hasta el cansancio, pero de todas formas, siempre tienes la posibilidad de adoptar alguna de estas técnicas que te presentamos, y que te ayudarán a solucionar muchos de tus problemas, y más de una discusión.

Igualdad ante todo

Este sistema se basa en que ambos integrantes de la pareja administra sus finanzas por separado, pero ambos mantienen una cuenta en conjunto. Los dos aportan el mismo monto de dinero a la cuenta.

Recomendados

Este sistema es excelente para parejas en la que ambos integrantes están en la misma posición financiera respecto a ingresos y deudas, sobretodo para aquellos que aún no están casados y no han conversado seriamente sobre el matrimonio, porque claro, vivir juntos ya es un gran primer paso y no queremos apresurarnos.

Lo ideal es crear una cuenta para realizar los pagos de arriendo, boletas, supermercado, gastos básicos, y luego se deposita en ella mes a mes igual monto.

De todas formas, este es el mejor sistema si es que recién estás viviendo con tu pareja, y no sabes las implicancias que podría traer un quiebre a tu relación. Tener tu dinero asegurado te hará quedar sin las manos vacías.

Cada uno aporta según su sueldo

Parecido al punto anterior, este sistema solo cambia cuando uno de los miembros de la pareja aporta un poco más o un poco menos que el otro, debido a una diferencia significativa de sueldos.

También lo ideal es abrir una cuenta en conjunto donde cada uno aporte un porcentaje de su sueldo, generalmente bajo el 50% del ingreso de cada uno. La cifra ideal es aportar el 45% de tus ingresos para compartir en el fondo común.

Yo me encargo de todo

Como bien dice su nombre, es cuando un miembro de la pareja cubre todos los gastos, idealmente es recomendado para matrimonios o parejas que posee un miembro que no recibe ingresos, que aún está estudiando y no posee ingresos constantes, o realiza un trabajo no remunerado.

Generalmente se recomienda una conversación previa a la ejecución de este plan, ya que es lo mejor para evitar los conflictos de pareja por dinero si es que la relación llega a terminar.

Cada uno paga sus cuentas

Cada uno se hace responsable de ciertas cuentas y las paga, aunque no necesariamente debe ser por un monto igual.

Es recomendado para personas que ganan distintos sueldos, o cuando uno de los miembros está pagando un crédito. Algo común en parejas jóvenes que tienen que terminar de saldar sus deudas universitarias.

Por ejemplo, si tu pareja te invita a vivir en su casa, él o ella podrá seguir pagando la hipoteca, y tú podrás aportar con los costos de alimentación y algunas cuentas básicas.

Lo mío es nuestro

Esto implica mezclar las finanzas completamente y se tienen dos opciones:

  1. Tener una cuenta en conjunto donde cada uno deposite su sueldo. De esta cuenta sacarán dinero para pagar sus cuentas y realizar otro tipo de gastos.
  2. Tener una cuenta en conjunto para gastos compartidos y crear una cuenta separada para cada uno, con dinero para diversiones o gastos específicos.

Los expertos recomiendan que se tengan “reuniones” mes a mes para conversar sobre los gastos y los progresos de ahorro que están realizando.

Actuar como si sólo existiera un ingreso

Puede ser difícil pero resulta exitoso. Es vivir con los ingresos del sueldo mayor y ahorrar por completo el sueldo más bajo.

Si no se tienen deudas de emergencia, este sistema te puede ayudar para ahorrar y tener una casa definitiva, comprar algunos bienes materiales o gastarlo en lo que se les ocurra. La idea es tener un plan inicial para ese dinero, y por unos meses actuar como si no existiera.

Esto  limita ciertos gastos, y te hará enfocarte en los aspectos esenciales, aunque el resultado valdrá la pena.

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Estas son algunas de las opciones que tienes si es que estás en esta nueva y maravillosa etapa. ¿Conoces algún otro tip? ¡Compártelo con nosotros!

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