Aunque los orgasmos no son asunto de orientación sexual ni de género, las estadísticas demuestran que las mujeres homosexuales alcanzan el clímax más frecuentemente que las heterosexuales. Sin embargo, son los hombres quienes obtienen más orgasmos.
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Se trata de un estudio que fue publicado en Journal of Sexual Medicine y que consistió en encuestar a 1,497 hombres y 1,353 mujeres, sexualmente activos. Se les pidió que proporcionaran su género y orientación sexual, y el porcentaje de veces que llegan al clímax con una pareja estable.
Según los resultados, no hubo grandes diferencias entre hombres homosexuales y heterosexuales:
Los hombres heterosexuales reportaron que un 85.5% de las veces llegan al orgasmo; los homosexuales, un 54.7%, y los bisexuales, un 77.6%.
En el caso de las mujeres, en cambio, los índices sí varían según la orientación sexual:
Las mujeres heterosexuales reportaron que llegan al clímax sólo el 61.6% de las veces. Las bisexuales dijeron que sólo lo alcanzan durante el 58% de los encuentros sexuales. Las lesbianas, en cambio, reportaron números cercanos a los de los hombres, aunque ligeramente más bajos: el 74.7 de las veces.
Es triste que las mujeres encuestadas hayan tenido orgasmos menos frecuentes, sin embargo no me sorprende. Muchos siguen tratando el orgasmo femenino como un misterio insondable, mujeres incluidas.
Las razones del orgasmo lésbico
¿A qué creen que se deba esta diferencia entre mujeres heterosexuales y lesbianas? Los investigadores se lo explican de esta forma:
Las lesbianas en general se sienten más cómodas con el cuerpo femenino, están más acostumbradas a él. Por lo tanto, pueden inducir al orgasmo con más facilidad a sus compañeras.
No quiere decir que debamos ser lesbianas para obtener montones de placer (aunque podríamos aprender de ellas), sino que en el caso de las mujeres encuestadas, la orientación sexual tuvo mucho que ver en la frecuencia con que se llega al orgasmo.
Más allá de orientaciones o preferencias, el estudio nos recuerda que nuestros orgasmos son importantes, y que hace faltar trabajar en ese tema: desde aspectos sociales como los prejuicios hasta cuestiones más anatómicas como el autoconocimiento. Orgasmo es salud, no se nos olvide.