Espectáculos

#ArtSelfie: el fenómeno de las autofotos en museos y galerías

Un libro que recopila y explora las nuevas formas de interactuar con las obras de arte.

Desde que selfie fue declarada la palabra del año 2013, el fenómeno de las autofotos ha dado de qué hablar en diversos contextos: en las celebrities, en la moda, en la publicidad, sobre su relación con la actividad sexual hasta la alienación de las nuevas generaciones. Ahora, son examinadas desde la perspectiva de su relación con el arte.

Fotografiarse a sí mismo con un dispositivo móvil puede ser una práctica superflua, pero si lo analizamos bien, detrás de ella hay un asombroso sin sentido digno de observación. Esta moda dice mucho de nosotros como sociedad y de la necesidad de registrar quiénes somos, en dónde estamos, qué consumimos, los objetos y circunstancias que constatan nuestra identidad.

No es de sorprenderse que la norma de las selfies se extienda al campo del arte, en específico en los museos y las galerías donde los espectadores se fotografían con las obras en exhibición, es decir: las artselfies.

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Este tipo de autorretrato empezó a popularizarse desde el 2012 y fue el colectivo DIS de Nueva York quienes documentaron la tendencia en un tumblr con el hashtag del mismo nombre que el nuevo término. Ahora todas las fotografías recopiladas durante ese tiempo han sido publicadas en un libro:

Entre que unos se debaten si las artselfies son finalmente arte o no, o si el objetivo de visitar una exposición actualmente es la contemplación de la obra o tomarse la foto de rigor, si representan nuevas formas de interactuar con el arte, si es desagradable o aceptable; lo que sí es un hecho es que es un reflejo de las prioridades y motivaciones de los espectadores.

Respecto a este tema, la museógrafa Baby Solís hizo algunas observaciones en el artículo ¿Es un crimen asistir a una exposición sólo a tomarse fotos?, refiriéndose a la saturación de selfies en la reciente exposición de Yayoi Kusama en México y la impresión de que dan más importancia al registro que a la apreciación de la obra. Baby Solís propone, ante todo, una realidad:

El usuario del año 2014 así se relaciona con las obras de arte, y con la comida, y con sus mascotas y con sus amigos, y con su pareja: a través de tomarles fotos; si el punto es hacer tuya la obra y si la haces tuya mediante el registro, ¿qué podríamos objetar a esto?

A la proliferación de las selfies no se le ve fin y claramente se advierten como un rasgo cultural, uno muy absurdo. Y tú ¿te has tomado una artselfie? ridículamente, yo sí.

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