Cómo ahorrar sin darte cuenta

Ahorrar siempre resultará un desafío para algunas de nosotras. Ya sea por los gastos o los créditos, a veces creemos que no nos alcanza o, en ocasiones, perdemos la noción de cuánto es lo que gastamos. Cosa que, desde luego, no ayuda para nada en concretar nuestros objetivos.

Sin embargo, existen un par de viejos trucos en los que, además de no sentirlo, podrías estar ahorrando. Exacto, sin privarte de todo aquello que gusta.

Por ejemplo:

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1. Usa una cuenta bancaria

En lo general, sirve mucho no tener el dinero físicamente. Si, digamos, tienes mil en efectivo, es más probable que te los gastes sin darte cuenta. Si, en cambio, sacas el efectivo planeado del cajero, puedes ahorrar la parte restante.

Sólo ten cuidado con las compras en línea.

2. Planea gastos

Cual libreta, en alguna agenda puedes comenzar a destinar las cantidades de tu salario para que cada porción esté destinada ante a algún ámbito. Y, sí, el ahorro es uno de ellos: el más importante. De esta manera, poco a poco, obtendrás el gasto suficiente para tus metas.

3. Toma conciencia de lo que gastas

Al tener el efectivo exacto, es más seguro. Sin embargo, si estás al tanto de lo que compras, puede que incluso te sobre un poco más. Decide bien antes de abrir tu cartera, pues lo más importante es rechazar algunas cosas que, finalmente, te darás cuenta de que ni siquiera te agradan.

Ocurre mucho cuando compras por comprar.

4. En cuanto a comida, compara

Existen restaurantes carísimos, como también existen restaurantes carísimos que no dan el servicio para tal. Compara las diversas opciones y, si eres valiente o hábil, opta por preparar comida en tu casa. Te ayudará bastante.

5. Compra para complementar

Ejemplo: no te compres una blusa negra, cómprate una blusca blanca para combinar con el pantalón del mismo color. El crear atuendos hará que no tengas que comprar más ropa para combinar después. Esto disminuye gastos y, a su vez, te ayuda con tu estilo.

Ah, y compra en tacones. Está científicamente comprobado que influye positivamente en tus decisiones monetarias.