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10 formas subliminales de machismo

El feminismo parece aún no prevalecer en muchos aspectos de nuestra vida diaria. ¡Descubre cuáles!

El feminismo surgió a mediados del siglo pasado. Por ende, se esperaría una gran mejora con respecto a la calidad de vida y, sobre todo, ante la opresión que las mujeres vivían en aquella época.

Sin embargo, aún existen ciertos aspectos que, en nuestros días, siguen formando parte de la cultura machista. Aspectos que nos hacen realmente ver como el sexo débil o sexo dependiente del otro.

Por ejemplo:

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1. Mujeres semidesnudas en cada anuncio

La clásica publicidad engañosa y barata para restaurantes de comida rápida o revistas para caballeros que esconden el resto de su contenido tras una mujer (de preferencia, famosa) semidesnuda. El considerarle tan tranquilamente como un “atractivo visual.”

Algo que, aun bajo los principios da la publicidad en sí, no se repite en los productos para mujeres. Bien, los hombres quieren ver mujeres semidesnudas, pero las mujeres tienen que seguir esta pauta de “complacerlos.” He ahí el error.

2. Tradición de no salir de casa hasta el matrimonio

Otro de los aspectos ocurre mucho en las familias. Las mujeres de algunos países de Latinoamérica tienen esta carga de no salir de casa, sino hasta el matrimonio.

Es quizá que, en generaciones (muy) pasadas, no era bien visto que una mujer viviera sola. Pero ahora, en mi opinión, creo que es de las mejores cosas que puedes disfrutar en tus veintes.

3. Permisos más flexibles para tu hermano

Podía quedarse más tiempo en la fiesta, podía usar el carro incluso antes que tú y tenía más libertad con respecto a su vida. Esto, lejos de ser una desconfianza directa hacia ti por pensar que no sabes cuidarte, es un aspecto de machismo muy grave.

Tanto hombres como mujeres corren el mismo riesgo. La fuerza física o los aspectos sociales son muy particulares de cada lugar. Sin embargo, no se tiene por qué discriminar a ninguno de ambos géneros en ello.

4. Libros de autoayuda para relaciones

Existen un sinfín de libros de autoayuda para relaciones dedicados a mujeres y para hombres. Los libros para hombres hablan sobre un objetivo clave: poder llevarse a la cama a la mayor cantidad de mujeres posible. En sus textos, se encuentran tácticas que, según se dice, funcionan con cualquier mujer, con la que sea.

Por otra parte, están los libros de autoayuda femeninos que o son tus compañeros fieles tras una ruptura amorosa, o te indican en menos de 300 páginas qué es lo que tienes que hacer para complacer a un hombre. Nada más.

Lees página tras página y te encuentras con maneras en las que tienes que complacerlo sexualmente, amorosamente, mentalmente. Te encuentras con trucos y trucos que te hacen modificar tu actitud de tal manera que puedas “conquistarlo” para algo más que una noche, desde luego.

Mientras los hombres pueden acostarse con cualquier mujer, supuestamente. Las mujeres deben moldear su actitud, su manera de ser y preferencias con tal de conseguir a un hombre. Poniéndolo como un premio, como una meta, como una gratificación por ser alguien que no eres, pero que debes de ser. Para conseguirlo a él: al hombre, a lo único que se supone que es por lo que debes de luchar.

5. Desprecio hacia el género femenino en broma

Los hombres, cuando sólo están entre hombres, tienden a hacer bromas de muy mal gusto. Como referirse a una mujer como si ésta no mereciese respeto alguno. Referirse a ella en un plano sexual o incluso romántico de manera vulgar, pero sólo cuando ella no está presente.

Además del acoso callejero, esto está fomentando que el acoso callejero en sí, sea discreto. Que un hombre piense todas las incomodidades que le hace pasar a una mujer: en el transporte público o en la calle y, sin embargo, no esté mal porque no tiene el valor de decírselo de frente.

6. Tabúes y mitos sobre la pornografía

La pornografía ha deformado de sobremanera el cómo percibimos el sexo actualmente. El porno, sobre todo ahora que está al alcance de millones y millones de usuarios (a través del Internet), nos da muchísimas ideas erróneas acerca de las mujeres en el plano sexual.

Las estrellas porno, desde luego, están cumpliendo con su trabajo. Un trabajo actoral y, a pesar del contexto, de ficción que no tiene nada que ver con lo que una u otra mujer desee en el plano sexual.

7. Mujeres-objeto

Nuevamente, en  diversas pautas publicitarias, se está implementado este concepto de mujer-objeto. Una mujer que está ahí sólo para que la mires, sin ningún otro propósito en el plano.

Una mujer que no dice nada, pero que, con atuendos provocativos y belleza notoria, funge el mero papel del deleite del hombre que está en el mismo plano.

8. Disculpa por infidelidad en una relación

Otra creencia enteramente machista, es aquello de “es hombre.” “Es normal que sea infiel, es hombre.” “La monogamia no es natural para él porque es hombre.”

Independientemente de la ciencia, considero que, además de instintos, tenemos una mente racional. Y creo que ésta es capaz de sobrepasarlos con tal de analizar la situación. Si tienes un compromiso con alguien con quien realmente deseas estar, dudo que los instintos masculinos sean disculpa para faltarle al respeto de esta manera.

9. Concepto de relación para una mujer

De la misma manera, en las relaciones, se espera que la mujer quiera algo más que sólo sexo. Si un hombre quiere sólo sexo, es lo normal. Ahí entra el papel de la mujer para convencerlo, con engaños y juegos mentales, de que tengan un compromiso.

Sin embargo, si una mujer lo único que quiere es sexo, es juzgada arduamente. Hay una infinidad de hombres que tienen sexo con chicas del mismo círculo social, pero no se juzgan de la misma manera que una mujer soltera que ha tenido sexo con dos conocidos.

Más aún, cuando es la mujer quien comete una infidelidad estando ya en una relación.

10. Culpa por libertad sexual

Y, por último, en cuanto al sexo. Una mujer tiene un mayor peso consigo al perder la virginidad y, más aún, al liberarse sexualmente, al descubrir qué es lo que gusta en la cama (si le gusta en la cama) y ser feliz con ello. (Nota: esto también incluye lo que no le gusta.)

En nuestra forma de ver al sexo, actualmente, se cree que sólo el hombre es quien debe recibir placer. No por nada, se ha hablado mucho acerca de orgasmos fingidos, de darle al hombre incluso esa satisfacción.


Sabemos que existen muchos otros hombres que no siguen con esta cultura patriarcal. Sin embargo, es justo lo que los medios de comunicación masiva nos imponen en la mayoría de los casos.

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