Yo no sé por qué les da miedo cumplir 30 años. Miedo, volver a los 20, ¡qué pereeeeeza!
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Siento mucho el spoiler pero el tercer escalón no sólo no es el fin del mundo sino que, al contrario, es el principio de una vida mucho más cool.
¿Por qué? Bueno, básicamente porque ya la regaste lo suficiente, estás pasando de aficionado a profesional en esto de la vida y así.
1. Tienes experiencia
No te has caído una ni dos ni tres veces, para cuando llegas a los 30 ya te has pasado por muchas pruebas y tienes, este, pues algo que contar, y experiencias anteriores a las cuales remitirte.
A menos que seas personaje de una novela de Jane Austen, en tus 30 ya te han roto el corazón varias veces, y has roto más de uno o diez también. Ya puedes cambiar el “me gustaría ir a…” por “cuando estuve en…” ¡ya no quedan muchas sorpresas!
Recuerdas lo estúpido que fue tomar tal o cual decisión y sabes lo lista que fuiste al tomar tal o cual otra. La vida es menos un volado que antes.
2. Te encontraste
Mientras los veinteañeros andan de mochila buscando sus verdaderos yo (alguien debería de decirles que no, no están en Europa, chavos, y menos si se van un mes con el dinero de papá y mamá), a los 30 ya tienes bastante idea de quién eres.
Sabes lo que te gusta, lo que quieres y, mejor aun, lo que no te gusta y lo que no quieres. Sabes lo que se te ve bien y lo que no, y como consecuencia, tu grupo de amigos se cierra y te quedas con sólo los mejores.
A los 30 bebes whisky o vino porque te gusta, no para hacerte el interesante; lees lo que te interesa, no lo que está de moda; tienes un hijo o un perro porque quieres, no porque lo dicta tu papel social… o al menos eso espero.
3. Te vale lo que opinen de ti
A esta edad ya no tienes nada que demostrar, así como sabes lo que te gusta y lo que eres, no te afecta lo que los demás opinen de eso. Las críticas, cuando llegan a entrar en tu disco duro son para darte risa.
Por fin quedó atrás esa necesidad de pertenecer a un grupo, de estar a la moda, de que la gente le de like a tu status. Y claro, que éste sea “viendo una película en Netflix” el sábado a las 9 pm tampoco te da oso en lo absoluto.
Si te gusta ese chico que apenas conoces lo invitas a salir, y ya. Si te dice que no, ni modo. Ya sabes que no es el fin del mundo.
4. Tienes seguridad… y es atractiva
Como ya te conoces y ya sabes lo que quieres y no te importa lo que digan, eres una persona segura y esto llama la atención.
Las niñas más atractivas no siempre son las más bonitas, son las que llegan a un lugar y lo inundan con su seguridad, y esto a los 30 se da casi naturalmente.
Y como estás más segura, no aceptas que te quieran ver la cara, ni pierdes el tiempo en jueguitos tontos o metida en la vida de los demás.