Los “sí” y “no” de compartir tu espacio con él

Así es como sucede a veces: das el paso y ya estás más que instalada en tu nuevo depa. Cuando eres soltera, tienes todos los días ocupados porque no falta el amigo o la amiga que quiera ir a verlo, chulearlo, estrenarlo, etc. Y tú feliz, porque eso de lidiar solo contigo es más complicado de lo que parece.

Pero ojo cuando estás en una relación, porque si no cuidas tu espacio, alguien más se termina adueñando de él. Y créeme, pierdes el control.

Por eso, para evitar malentendidos, te dejo los “sí” y “no” al compartir tu espacio con tu chico.

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Sí

2. Hazlo cómplice de tu búsqueda de nuevo hogar. invítalo a acompañarte en el proceso para que sienta que te importa su punto de vista. Además, como hombres, suelen fijarse en cosas súper importantes que a nosotras se nos olvidan, como que todo funcione bien y la seguridad.
4. Comparte con él cómo te imaginas tu hogar ideal, ¡ojo! hablo de tu hogar personal, porfa olvídate de ‘cuando tu y yo vivamos juntos, vamos a …’ NO.
5. Si tu depa necesita una arregladita, mano de pintura o reparación, él siempre será la primera persona indicada para acercarte. Te aseguro que agradecerá que lo tomes en cuenta para solucionarte algunos problemitas.
6. Procura pasar un día a la semana con él en tu casa. Prepárale una cena especial o una tarde de pelis en pijama (o sin pijama) para que se sienta en ese rincón y le guste la idea de pasar el rato ahí.
7. Preséntale a tus vecinos. Además de ser una buena movida para que sepan que no estás sola, él se sentirá seguro sabiendo con quién compartes el espacio.
8. Que conozca tu dinámica. Es importante que te conozca en esta nueva faceta de tu vida, ¿cómo te organizas? ¿cuáles son tus nuevas responsabilidades? ¿cómo es un día en tu casa?
9. Hazlo sentir bienvenido y chiquéalo cuando vaya a verte.
10. Si tu galán todavía no se anima a vivir solo, platícale tu experiencia y lo positivo que es tener tu propia independencia. Motívalo sin presionar.
11. El cliché del juego de llaves está padre si ya es una relación de largo tiempo, así que ¡se vale! dale uno.
12. Invítalo de repente a quedarse a dormir.
13. Se vale que deje su cepillo de dientes y una loción…en serio. lo vas a agradecer en algún momento.
14. Hazle saber que tu casa y la de su mamá son cosas muy diferentes. Establece las reglas. Sutilmente y con cariño.

No

1. Sabemos que ya le subiste dos rayitas a tu libertad, pero no lo hagas sentir desplazado de tus planes.
2. Si haces reuniones con tus amigos, trata de invitarlo a la mayoría o por lo menos háblale de ellas.
3. No hagas de tu nueva casa un centro recreativo. Al principio es padre, pero si abres la puerta a medio mundo puede que abusen y ni tu galán ni tu se sentirán cómodos con eso.
4. Aunque estés en casa, trata de mantenerla presentable, limpia y ordenada.
5. No lo recibas todo el tiempo en pijama, chanclas y shorts. Se vale de repente, pero no te vuelvas una fodonga.
7. No abuses de los favores. De vez en cuando que te pague un recibo o te lleve al super, está padre, pero no hagas suyas tus responsabilidades
8. La alacena es tuya. Está padre que tengas algún antojo que le guste, pero no te gastes la quincena en gustos solo para él.
9. No es el centro de reunión de sus amigos. Así que olvídate de organizar sus jueves de dominó en tu casa.
10. No vacíes la mitad de tu clóset para que se traiga la mitad del suyo.
11. No te vuelvas una posesiva del espacio. Aprende a compartir y nunca te pongas en el papel de ‘Es mi casa y aquí mando yo’. Es la verdad, pero no exageres.
12. No lo presiones a que también se vaya a vivir solo. No es una decisión fácil y si tú la tomaste ¡bravo!, pero déjalo a él resolver su parte.

Y bueno, todo esto porque es importante definir y poner límites. Cuando uno de los dos se independiza, la relación cambia también y puedes darte cuenta de la clase de persona con la que estás compartiendo. Un buen chico, jamás abusará de tu espacio, lo cuidará tanto como si fuera suyo y se preocupará porque seas lo más feliz en él, aunque no sea del todo su responsabilidad.

Somos pocas las afortunadas que tenemos una pareja así, pero si no es tu caso ¡ponte las pilas! El chiste es que no tengas que preocuparte por esta lista, si estás con la persona correcta y si eres la persona correcta, esta lista está de más.