Mujeres contra el cáncer de mamas, no estamos solas

Hoy quiero escribir de una realidad en nuestro país que no es menor: la cantidad de mujeres que sufren de cáncer de mamas.

Existen hoy varias campañas al respecto, que nos dicen cómo prevenir este agresivo mal que, como ya sabemos, con un diagnóstico a tiempo puede combatirse.

Para las mujeres nuestros pechos, además de ser una parte de nuestro cuerpo, están unidos a todo lo que es nuestra feminidad, autoestima, seguridad, lo sexis que nos sentimos; abarcan una parte física, emocional y psicológica de nosotras.

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El impacto de recibir la noticia de que posiblemente ese poroto se ha encontrado… surge el terror y empezamos a entrar en una espiral en la que no vemos salida, entre los síntomas, métodos de diagnóstico, la biopsia y luego el tratamiento a seguir.

Y acá se produce otra sacudida hacia nuestro cuerpo que me llama mucho la atención, lo que provoca la caída del pelo, es hasta casi más infame que haber perdido una mama, acá quedamos completamente despojadas y expuestas. Consideramos que perdemos nuestra identidad, es uno de los momentos más difíciles de este transcurso.

Por eso mujeres, ¡busquemos ayuda! No cometamos el tropezón de crear una isla y sentirnos solas: nuestras familias, parejas, amigas, cumplen un rol fundamental de amor y apoyo.

No nos permitamos quedar a la deriva con nuestro cáncer: solo conseguiremos más angustia, más soledad, además de que no somos las únicas, es tan sano conversar con alguien que está viviendo la misma situación…

No perdamos las fuerzas, el humor, miremos también las pequeñas cosas que tiene el día, los colores, los olores, la comidas y sus sabor.

Es verdad que estamos asustadas, aterradas, y más encima nos sentimos físicamente mal, pero no olvidemos que la mujer es el sexo fuerte, tenemos una fuerza y capacidad ante el dolor impresionante.

Sugiero escribir lo que voy sintiendo, mis cambios, mis sustos, logros, como de a poco le voy ganando a esta enfermedad.

No dejemos de ser femeninas, seguimos siendo lindas, preciosas y guapas, así tenemos que mirarnos al espejo y nuestra fuerza será cada vez mayor y sin darnos cuentas seremos mejores.