En el mejor de los casos, un anillo de compromiso es algo que compras una sola vez en la vida, ¿cómo se supone que lo hagas bien? Independientemente del presupuesto, hay algunas cosas que tienes que tener muy en cuenta a la hora de hacer esta compra. Toma nota.
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Elige la joyería con cuidado
Ya sea que tenga una historia con la familia o que se trate de una casa con mucha reputación, antes de elegir una joya debes elegir un joyero.
Asegúrate de que te den toda la información que necesites, ¡no mucha gente compra joyas costosas diario! Además, es indispensable que entregue certificados de autenticidad junto con cada pieza.
Piensa en su personalidad
Quizá el anillo de tu mamá lleva siglos en la familia, o a ti te parece que los diamantes son la única opción, pero piensa en el estilo de la chica que lo va a usar a diario.
¿Es tradicional? ¿Anda todo el tiempo en transporte público y le dará miedo traer algo muy ostentoso? ¿Es discreta? ¿Odia lo tradicional? El estilo del anillo debe coincidir con lo que se pondría aunque no fuera por el compromiso.
Si es una gran defensora de los derechos humanos, puede ser una buena idea un diamante que certifique que no fue extraido por esclavos, por ejemplo.
Puedes pedir ayuda a su mamá o hermana, pero sólo si es 100% seguro que no arruinarán la sorpresa
Y en su talla
Si no lograss secuestrar un anillo que le quede, piensa que seguramente el que compres le quedará chico o grande. La talla de un anillo es difícil de saber y si empiezas a indagar va a sospechar. Así que en este caso lo mejor es elegir un diseño sencillo, ya que será más fácil de ajustar si es necesario.
En muchas joyerías pueden venderte un anillo “provisional”, que es sólo para el gran momento, y pueden volver a cambiarlo por uno que ajuste al dedo y los gustos de tu prometida. Después de todo se trata de empezar a hacer todo a dos, ¿no?
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Piensa, además, en asegurar esta pieza. Se trata de su patrimonio. ¡Suerte!
Fuente: Nupcias Magazine