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El misterio de los piropos

Cuando los hombres nos lanzan piropos en la calle ¿tienen los mismos objetivos?, ¿miden sus alcances?

Mujeres, ¿les gustan los piropos? ¿Las halagan? ¿Las divierten? ¿Las ofenden?

Sin duda como mujeres estamos más acostumbradas a recibirlos y hay de todo tipo. No puedo negar que hay muchos que me han hecho sonreír y hasta sonrojar, porque hay que reconocer que unos pueden resultar muy divertidos y creativos… Y a muchos les permite jugar con el atrevimiento, el deseo, la poesía y el humor.

Siento que algunos hombres con tal de llamar nuestra atención hacen cosas que ni ellos imaginaron o planearon, simplemente suceden…

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Un día caminaba sobre una avenida muy transitada, dos tipos iban en una camioneta de construcción en sentido contrario a mí, les tocó el semáforo en rojo, por lo que tuvieron que hacer alto total.

El copiloto comenzó a decirme cosas y como no detuve mi paso, recuerdo que sacó medio cuerpo de la camioneta para seguir con su repertorio y ¡terminó aullando y ladrando a todo volumen!

Obvio los demás transeúntes y autos observaban al tipo en cuestión. No pude contener la risa y he de confesar que hasta nervio me dio.

Están los piropos que no esperas y que en verdad te hacen el día, sobre todo cuando los sientes honestos y muy particularmente hacia ti, esos que van acompañados de una mirada y un gesto espontáneo, o al menos, así es como me gustan a mí.

Pero también hay que admitir que existen piropos ofensivos, que para nada halagan y te hacen sentir incómoda. Que me hacen pensar si los hombres se sienten autorizados para lanzarte invitaciones de connotación sexual solo porque traes una minifalda o tienes una manera sensual de caminar.

Pareciera que muchos lo que intentan es intimidar más que halagar y es ahí donde el concepto pierde el sentido y el respeto. En general me pregunto cuál es el fin de los hombres al decirlos.

¿Acaso es algo que les sale naturalito? ¿Piensan en cuáles son los mejores, hacen su selección de los más efectivos y sólo esperan el momento de lanzarlos? ¿Es una necesidad cultural de su género por expresar? ¿Tienen los mismos objetivos? ¿Miden sus alcances? ¿Sabrían cómo reaccionar a lo que puede generar?

Supongo depende de muchas variables y de la personalidad de cada quien.

También pienso que alimentan el ego, que de pronto animan, refuerzan tu autoestima, a veces hasta los esperamos, como si fuese algo que debiera suceder, porque nos maquillamos diferente, porque elegimos un vestido lindo, porque sonreímos más.

Pero he de confesar que cuando existe esa persona especial, es de quien esperamos todos los cumplidos, que la vulnerabilidad sólo con él despertará, que la necesidad hacía él es latente y que esas palabras adornadas de picardía sólo a través de su boca nos harán volar.

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